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Crítica: Van Halen «A different kind of truth»

(Esta crítica significa el retorno a la web de un antiguo colaborador del programa, Dani Higuera. Con el estilo particular que le define, cínico, humorístico y un poco cabrón, y que tan bien pudo verse en su crónica del concierto de Alice Cooper (leer aquí), se adentra en los entresijos del disco de rock y metal más esperado de los últimos años. Si bien todos los miembros del staff deseábamos echarle mano al disco, los conocimientos enciclopédicos sobre A.O.R., hard rock, west coast rock y rock clásico del susodicho le hacían el más apropiado para realizar la crítica. Y además es un fanático de Van Halen. Pese a todo, tanto Iván Macías como un servidor que escribe esta introducción, complementaremos el artículo con nuestra opinión. ¡Este disco es demasiado importante como para que no digamos la nuestra! 

Con todos ustedes, Daniel Higuera. Por cierto, aprovecho para decir que algunas de sus afirmaciones pueden herir la susceptibilidad de más de un metalero.)

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  • Artista:  Van Halen
  • Sello:     Interscope
  • Año:       2.012
  • Estilo:    Hard rock, classic rock, A.O.R.

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CALIFICACIÓN TÉCNICA

  • Nivel de técnica: 9/10
  • Velocidad: 9/10
  • Variedad de fraseo, recursos y técnicas: 8/10
  • Nivel de coñazo virtuosístico: -4/-10
  • Calidad producción (equilibrio en la mezcla, masterización, etc.): 8/10
  • Calidad presentación (carátula, libreto, etc…): 7/10
  • PUNTUACIÓN: 7,8/10

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CALIFICACIÓN MUSICAL

  • Calidad musical: 10/10
  • Nivel de feeling: 8/10
  • Posibilidad de escucharlo de un tirón: 7/10
  • Ganas de hacer “headbanging”: 8/10
  • PUNTUACIÓN: 8,25/10

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PUNTUACIÓN TOTAL: 8/10

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    Hablar de un nuevo disco de Van Halen para mí es como volver a ver a un pariente lejano y querido que hacía décadas que no veías. Desde que los descubrí a través del gigantesco “Fair Warning” se convirtieron en mi grupo preferido. Supongo que ya les conocéis, pero mejor presentarles para esos cuatro gatos que no los conocen aún.

1) Los que han estado siempre: Tienes a Eddie Van Halen, que no sé si soy yo, pero creo que él solito se inventa escalas y notas nuevas y hace sonar su guitarra como una orquesta en miniatura, cosa que copió descaradamente Nuno Bettencourt con su sonido de “ametralladora de riffs”. Pero Eddie es un genio único, como Picasso, Groucho o Belén Esteban.

    Tienes también a Alex Van Halen, que a parte de ser el hermano mayor de Eddie es un batería cojonudo por derecho propio; injusto que a él y a Nicko McBrain, por una extraña razón, siempre se les aparte del olimpo de los batacas…

    Luego tenemos a David Lee Roth, lo más parecido a un dibujo animado humano (mezcla imposible entre Tarzán, Bruce Lee y James Brown), que fue su cantante desde 1977 hasta el lanzamiento de “1984” (¡27 años ha!). Sin embargo, dejó el grupo con la cabeza bien alta, en mi modesta opinión, ya que se trata nada más y nada menos que el segundo mejor disco de todos los tiempos.

2) Hablemos de Bajistas: Al bajo había alguien cuyo peso específico parecía poco o nulo y ha resultado al final que sí que era un componente con mucho de nuclear. Y es que Michael Anthony nunca fue Billy Sheehan, ni falta que le hace, ya que Michael tocaba las notas justas y punto. No es que fuera malo, era muy bueno, pero perseguía ambientar -más que competir con- las correrías melódicas de Roth y Eddie; si a eso le sumamos una voz que era cojonuda para hacer coros, el grupo ha perdido claramente una de sus patas.

    Pero a rey muerto, rey puesto, y qué mejor que llevarte a tu hijo/sobrino de gira para vigilarle la drogaína, las juergas y las pelandruscas. Se trata de Wolfgang Van Halen, un chavalín de 19 añitos que tiene el ADN musical de la familia pero tal y como pasa con la diabetes, parece que el talento se ha saltado una generación. No es que el chico sea malo, pero donde Anthony creaba una ambientación rítmica parca y vacilona, a Wolfie le han acabado haciendo lo mismo que a Sid Vicious o a Jason Newsted, simplemente le han bajado el bajo al mínimo.

3) Otros cantantes (inciso anecdótico incluido): He seguido la carrera de la banda de muy cerca, ya que a parte de ser mi grupo preferido, tuve el gran honor de conocerlos en el backstage de su concierto en el Estadi Olímpic de Barcelona durante el “Balance Tour”, teloneando a Bon Jovi (tendría que haber sido al revés). Entonces estaba con ellos Sammy Hagar, que fue todo un caballero, simpático y locuaz (para la foto en grupo insistió en ponerse conmigo y me dio la mano para que se viera bien en la foto) Por mucho que digan, Sammy fue, es y será un cantante mayúsculo, a pesar de que muchos envidiosos lo quieran menospreciar a cada momento (a él no creo que le duela mucho, hace poco vendió su marca de tequila Cabo Wabo a Campari por 80 milones de dólares y sigue vendiendo discos y actuando por puro placer).

    Pasando al tercero en discordia, el tema Gary Cherone y “Van Halen III” ya se ha hablado y comentado exhaustivamente, pero cabe decir que tampoco era tan mala idea. El caso es que Cherone como frontman es muy histriónico y sobreactuado; no tiene el temple “cool” de la experiencia de Hagar o Roth, y eso alienó a muchos fans, que pensaron que no merecía estar en el puesto. Por si queda alguna duda, a mí “Van Halen III” nunca me pareció una obra maestra, pero tenía unos cuantos temas buenos (sobretodo “Fire in the hole”… aunque también hay que decir que una de las peores canciones de música popular de todos los tiempos también estaba allí: “How many say I”).

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    El caso es que siempre vi a la banda echando terriblemente de menos al gran Diamond Dave. A él en solitario, si exceptuamos su prodigioso arranque con Vai, Bissonette y Sheehan, tampoco es que las cosas le fueran como para tirar cohetes. Pero es que hubo muchas rencillas personales entre ellos que se mantuvieron décadas hasta que los malos humos se disiparon gracias al símbolo del dólar. Y es que en 2007-08 hicieron un comeback que arrasó a conciencia todo el suelo yankee. Cómo no, no viajaron a Europa, la cual empezaron mimando en sus primeras giras para luego dar la espalda definitivamente con el paso de los años. Al acabar el tour se produjo una lógica descompresión (otra vez problemas personales -con todo el paquete incluido: alcohol, violencia, divorcio, cáncer- de Eddie Van Halen, que se ve que es un perla de mucho cuidado) y se tomaron unos añitos de descanso.
Hasta que en 2012 llegamos a este “A different kind of truth” (horrendo título, por cierto).

    Estos discos de “reunión” suelen ser como mínimo sonrojantes; tan sólo hay que recordar abortos como “The weirdness” de los Stooges o “Angel of retribution” de los Judas, el cual musicalmente consigue sonar peor que los pedos que se tiraron durante las demos de “Screaming for vengeance”. El problema endémico suele ser el piloto automático. Estas reuniones las suelen protagonizar señores o señoras mayores, que: 1) Están ya de la vuelta de todo. 2) Por lo general, podridos de pasta, drogas y sexo. Y 3) Practican sólo para tocar en las bodas de los sobrinos de cada uno.

    La garra o las ganas de experimentar y gustar a su público se han ido, ya que el público ya está ganado de antemano -muchos fans comprarán el disco sin haber oído ni una nota-. Bajo esas circunstancias, y escuchado el primer single, “Tatoo”, sinceramente, me temía lo peor: una canción un tanto desangelada y bizarra que no acababa de enganchar del todo. Encima, me enteré de que el 70% del disco se basaba en viejas demos perdidas en el albor de los tiempos. ¡Refrito a la vista!
Sin embargo, cuando escuché el disco por entero, me quedé patidifuso.

Y es que me gustó. Pero no me entusiasmó.

No era bueno. Pero tampoco era malo.

Era todo lo contrario.

¡Joder, si hasta empecé a tararear algunas de sus canciones!

…¡Aunque ninguna es memorable!…

    Y es que el disco es… ¡extrañísimo! Nada de cancioncillas fáciles como en “1984” o “Diver Down”… los Van Halen se han descolgado con un disco cuanto menos curiosísimo, y eso hoy en día tiene mucho mérito.

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1.- Tatoo. Coincidí con Albert y varios fans de esta web en que en un primer momento el single era flojucho, sin pegada. Pero también coincidimos que cuanto más escuchas la canción, más te entra, y la acabas hasta tarareando. Si la oís con atención, va buceando por toda la canción un acompañamiento de teclados muy suave que le da mucha gracia al conjunto. Y precisamente eso es lo más chocante: siendo “Jump” su canción más famosa, han pasado de todo y han dejado todos los teclados aparte, yendo a la yugular con el hard rock. Sin embargo la canción es un rock suavecillo y tranquilito, que poco tiene que ver con lo que viene después. El solo es muy de la casa, un primo hermano desdentado del solo de “Beat it”, y la propia canción tiene diversos solos por todas partes. No hay mucho desmelene. La canción proviene de una canción que sólo tocaban en directo en 1978 que se llamaba “Down in flames”.

Original…

y remake…

2.- She’s the woman. Otro viejo clásico recalentado y listo para servir. Se trata de la canción que más han dejado igual que la demo, también de finales de los 70. Una canción típica de los Van Halen de la época, con un solo de Eddie que a mí me encanta, con una guitarra rítimica muy bien puesta. ¡Ojo a la batería de Alex Van Halen! Pero no sólo en esta canción, prestad atención a lo que hace este tipo que podría ser vuestro padre… le pega a los parches con un gusto y técnica que ya querrían muchos baterías del progresivo.

original…

 

primer remake (1977)…

y remake actual…

3.- You and your blues. Coros clarísimos a lo Anthony adornan esta canción, que obviamente toma mucho del blues rock, aunque el solo es muy extraño y breve, y la verdad, a mí me gusta mucho más lo que hace Alex que lo que hace Eddie. David Lee Roth canta con mucha pasión, como en los viejos tiempos, y está claro que vas a mover el pie hasta el final.

 4.- China town. Albert me comentó que esta canción le recordaba mucho al estilo de Mr.Big, es decir, “cabalgadas” sobre el mástil con el metrónomo desbocado. Pues bien, querido Albert, quizás han tomado “prestado” ese sonido porque ¡ellos fueron quienes lo inventaron! ¿Queréis oír de donde sale? Probad estos dos tubos, uno conocido y el otro no: video de “Romeo delight”, y video de “Hot for teacher”, del 80 y el 84 respectivamente.

    Para mí, señoras y señores, se trata de la mejor canción del disco, con un solo marca de la casa de Eddie, tappeando como si no hubiera mañana, aunque como la mayoría de los solos de este disco, acaba de manera un tanto abrupta. Los que améis la guitarra vais a sufrir muchos “coitus interruptus” de ese estilo, aunque al final nos vuelve a regalar otro solo más pequeño. ¡Por fin oímos a Wolfgang hacer alguna floritura con el bajo! Aunque prestad atención porque pasa rápido…

4.- Blood and fire. ¡Otro temazo! Un hard rock altivo y chulesco como siempre nos han regalado estos tipos, que se obstinan en no mirar al calendario y seguir en la misma frecuencia de onda que en 1979… ¡bravo! Tiene un puente muy guapo y un aire muy a “Dance the night away” de «Van Halen II». El solo es juguetón pero tampoco para hacer air guitar hasta morir extenuado.

Original…

y remake…

5.- Bullethead. Es una canción un tanto extraña, muy frenética y áspera como la lija. Mucho stacatto en las guitarras, con cierto aire punk en muchos fragmentos, lo creáis o no. Hombre, tranquilos que esto no es “Never mind the bollocks”, pero Eddie hace un solo que más bien es una especie de solo en falso, si me permitís una analogía cerda, una paja sin acabar. Un tema muy raro, de verdad, como si le faltara algo de trabajo y arreglo.

6.- As is. Este tema también me recuerda horrores a “Hot for teacher”, con la batería de Alex completamente fuera de control y Eddie dando vueltas a varias melodías. Solo de peli de terror (¡es la única manera que tengo de describirlo, quizás me entendáis cuando lo oigáis!), con mucho tapping, pero ¡otra vez muy breve! Final vacilón a lo ZZ Top, muy yankee. Alex Van Halen sigue pateando culos con su increíble sección rítmica, ¡y pensar que este tío tuvo problemas en las cervicales hace años!

7.- Honeybabysweetiedoll. Quien piense que Eddie Van Halen y compañía han perdido la cabeza al componer lo que parece una mezcla de Edgar Varèse, algo de música atonal a lo King Crimson y una pizca de Aerosmith, que sepa que Van Halen ya habían hecho sus experimentos anteriormente. La canción de Eddie Van Halen en solitario para la película “The wild life”, “Baluchitherium” y sobretodo “Strung Out” (ambas de su discazo “Balance”) confirman que les gusta jugar a de vez en cuando a científicos locos en su estudio privado 5150.

8.- The trouble with never. Un tema bastante simplón que tiene sus momentos, pero tampoco es memorable. El solo también va por el estilo, ramplón, ramplón, y para acabarlo de arreglar, hay una especie de fragmento hablado por Roth con su voz cazallosa y seductora que queda sinceramente fatal. Parece un cansadamas casposo intentando poner cachonda a alguna tía después de ventilarse unos paquetes de Malboro.

9.- Outta Space. ¡Esto si que es bueno! Para mí la segunda canción mejor del disco, sobretodo por su capacidad de sorprender. Tiene muchos cambios y matices interesantes, con Roth haciendo también malabarismos con su voz a la par que Eddie con su guitarra y Alex con la batería… ¡y venga, también un poco Wolfie, que en esta también se le oye un poquillo! El estribillo es de lo más pegadizo del disco, con unos aullidos guitarreros de Eddie de fondo que molan cantidad. El solo es diferente, con poco de cara a la galería, pero es cuanto menos curioso. Y cómo no, Alex sigue arreando hostias a los tambores como un puto amo. Pensar que esta canción se quedó en una simple demo… ¡suerte que ha acabado saliendo a la superficie!

original…

y remake… 

10.- Stay Frosty. Volvemos a 1978, al primer disco de la banda. Allí estaba una versión de “Ice Cream Man” que clavaban estos cincuentones cuando eran veinteañeros. Una canción vacilona a más no poder que pasaba de lo acústico a lo eléctrico como una especie de mazazo de Thor. Pues bien, treinta y tres años después juegan a la misma carta con resultados parecidos. No consiguen el empaque de aquella, pero es tan divertida y desenfadada que les perdonas el autoplagio. Hay dos solos. El de la mitad es bastante tonto. Sin embargo, al final hay otro mucho más elaborado, y que vale la pena que vuestros vecinos oigan a todo volumen.

11.- Big River. Este suena horrores a “Runnin’ with the devil”, también del disco debut. No puedo quitarme la comparación de la cabeza, pero el tema evoluciona bastante bien y es resultón. El solo os gustará, me recuerda mucho a la etapa con Sammy Hagar, muy juguetón y adecuado. Buenas líneas de bajo de Wolfgang, diría que haciendo armónicos y todo. Esta ya la había oído gracias a la red, hay una colección de demos flotando por ahí que contiene esta canción, aunque bajo el nombre “Big trouble”.

original…

y remake…

12.- Beats’ workin. El principio me recuerda a Kiss, y es curioso que haga esa comparación porque supongo que muchos sabréis que Eddie iba a ser en principio el sustituto de Ace Frehley en la banda neoyorkina. Suerte que David Lee Roth se metió por medio (lo que le valió el odio eterno de Gene Simmons) y gracias a ese gesto el mundo también pudo conocer al pirado de Vinnie Vincent. Ya veis, creo que todos ganamos: tenemos por un lado a Vinnie, que a parte de correr por el mástil pasa sus ratos libres matando gatos de vecinos y por el otro un montón de clásicos de Van Halen de 1982 hacia aquí.

    La canción no es gran cosa, y Eddie nos vuelve a regalar con otro de esos “coitus interruptus” de solo; también se acordaron del pobre Wolfgang y le subieron algo el volumen. Escuchadle que aquí se gana los garbanzos con dignidad. Otra que viene de una demo, en este caso “Put out the lights”.

original… 

y remake…

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    Veréis, llevo muchos años escribiendo críticas de discos como fan, y mentalmente llevo escribiéndolas desde que tengo diez años. Respiro música las 24 horas del día, aprecio cada vez más estilos y tendencias, y creo que tengo una opinión bastante sólida y fundamentada. Así que creedme cuando os digo que jamás me había enfrentado a un disco tan difícil de catalogar como éste… Dejemos el rollo de fan total a parte: lo digo desde el punto de vista de crítico objetivo. Después de oírlo del derecho y del revés, sólo sé una cosa: esto es como la tónica, cuanto más la tomas… ¡más te gusta!

    Y para acabar con una chorrada que seguro que no encontraréis en ninguna otra parte, deciros que Van Halen, a mi parecer, han inventado un estilo propio para este disco: Boogie Metal Progresivo. ¡Toma ya! No os lo perdáis y corred a comprarlo… los fans de Van Halen de toda la vida os quedaréis un poco como yo al principio pero dadle cancha que os acabará atrapando.

    Gracias por leer y gracias a Albert Sanz por dejarme otro huequecito en esta web tan cojonuda.

    ¡Saludos!

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DANI HIGUERA

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OPINIÓN ALBERT SANZ

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    «A different kind of truth» es una obra extraña. En primer lugar tiene todo lo necesario para ser un disco con el que la crítica nos cebemos. Desde la reunión de Diamond Dave con su ex banda en 2.006, y tras una gira un año después en la que EVH estaba en una situación penosa, tardan casi seis años en editar un nuevo álbum, que para colmo está hecho en base a demos antiguas de los 70. Originalidad 0. Encima editan un single muy poco atractivo y tirando a aburrido, Michael Anthony no está en el grupo y la portada es un plagio de la de un disco de los Commodores. Y en segundo lugar y contra todo pronóstico, es imposible no desmelenarse con algunos de sus temas.

    Realmente es una obra contradictoria. Contradictoria porque no tiene muchos temas dignos de ser colados en un «Greatest Hits», y sin embargo suenan con una frescura y una potencia aplastantes. Cierto es que la mayoría fueron compuestos en los primeros tiempos y por lo tanto, muestran un sonido y un estilo añorado por la facción de fans de Van Halen que abominan de las eras Hagar y Cheronee, pero aún así suenan frescas, como si no hubieran sido grabadas por la influencia del dólar, sino porque les apetecía en verdad.

    Al revés de lo que opina Daniel en su detallada crítica, no veo mal la inclusión de Wolfgang en la banda. ¿Quien más que él va a haber mamado más Van Halen desde la cuna? Y aunque no haga los excelentes coros de Michael Anthony, toca bastante mejor. Michael Anthony era la sobriedad personificada (lo cual no es malo) pero Wolfgang toca mejor de lo que pensaba y suena bien en la mezcla (Dani, ¿de verdad no lo oyes?). Además, ahora Van Halen sí que son más Van Halen que nunca.

    Conclusión, disco que debería ser mediocre y sin embargo acaba siendo uno de los mejores trabajos en hard rock que hayamos oído en años. Realmente vibrante.

 CALIFICACIÓN TÉCNICA

  • Nivel de técnica: 7/10
  • Velocidad: 7/10
  • Variedad de fraseo, recursos y técnicas: 7/10
  • Nivel de coñazo virtuosístico: 0/-10
  • Calidad producción (equilibrio en la mezcla, masterización, etc.): 8/10
  • Calidad presentación (carátula, libreto, etc…): 6/10
  • PUNTUACIÓN: 7,5/10

CALIFICACIÓN MUSICAL

  • Calidad musical: 6,5/10
  • Nivel de feeling: 9/10
  • Posibilidad de escucharlo de un tirón: 10/10
  • Ganas de hacer “headbanging”: 9/10
  • PUNTUACIÓN: 8,6/10

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PUNTUACIÓN TOTAL: 8/10

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OPINIÓN IVAN MACÍAS

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    Solo hay una cosa que pueda criticar de este “A different kind of truth”, y es la elección del single; y es que no entiendo como se ha podido elegir el tema que menos engancha, «Tattoo”, para presentar este más que digno trabajo. Un álbum plagado de buenos riffs con un sonido y estilo de los primeros años 80 pero con la calidad de producción del siglo XXI, temas magníficos entre los que destacaría el que debería haber sido el single principal, el potente “She´s the woman”aún están a tiempo de sacarlo como segundo single si quieren dejar satisfechos a sus más acérrimos fans-, el medio tiempo “Blood and fire” que recuerda a clásicos como “Dance the night away”, “As is” con ese riff endiabladamente rápido que debería funcionar fenomenal en directo, el medio country “Stay Frosty” que bien podría ser el “Ice cream man” del 2.012, o el marchoso “Outta space”. Por otro lado la portada tiene un buen diseño pero deberían haberse alejado del original del disco «Movin’ On» de Commodores para no levantar sospechas malintencionadas teniendo en cuenta que algunos temas están sacados de antiguas demos archivadas del grupo y que no debería suponer reproche alguno.

    Parafraseando a Satriani: “Por el largo tiempo que Eddie nos ha tenido sin música, que pena que no tengamos tres  nuevos discos de Van Halen.”

 CALIFICACIÓN TÉCNICA

  • Nivel de técnica: 7/10
  • Velocidad: 7/10
  • Variedad de fraseo, recursos y técnicas: 8/10
  • Nivel de coñazo virtuosístico: 0/-10
  • Calidad producción (equilibrio en la mezcla, masterización, etc.): 8/10
  • Calidad presentación (carátula, libreto, etc…): 6/10
  • PUNTUACIÓN: 7,6/10

CALIFICACIÓN MUSICAL

  • Calidad musical: 8/10
  • Nivel de feeling: 8/10
  • Posibilidad de escucharlo de un tirón: 8/10
  • Ganas de hacer “headbanging”: 8/10
  • PUNTUACIÓN: 8/10

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PUNTUACIÓN TOTAL: 7,8/10

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10 comentarios »

  1. Tres grandes críticos al unísono: 8/10… creo que mucha gente estará de acuerdo con esa puntuación. No es el mejor de la banda pero qué duda cabe que han dejado a todo dios patidifuso! Ahora sólo hay que esperar a ver si se dejan caer por aquí (o cerca)

  2. Creo que tengo que aclarar una cosa. Gary Cherone sobreactúa y es histriónico…aunque DLR también, claro. Lo que pasa es que DLR ahora está mucho más pausado, haciendo una especie de Tai-Chi metalero en vez de saltar y dar patadas. Cualquiera que haya visto a Cherone bailar sabrá a qué me refiero…

  3. Coincido, no será el mejor disco de Van Halen, pero sin duda será recordado por su fuerza y estilo propio de la banda…

  4. Kuando escuche por primera vez Tatoo, lo primero que me recordo fue Fair Warning. Eso es bueno porke es el Vann Halen de siempre el mejor..

  5. Se te agradece tu reseña y que hayas mencionado al album Balance…. Tienes razón: es un discazo!!

  6. Alfonzo: Gracias a ti por tu mensaje! No entiendo porqué no se habla más de Balance: adecuaron su sonido a los tiempos que corrían y lo hicieron muy bien. Debe de ser la presencia de Hagar, aunque tampoco entiendo la manía que le tienen. Un saludo!

  7. Como administrador del lugar, no puedo sino felicitar a Alfonzo por el agradecimiento y a Dani por haber parido semejante crítica.
    Y ya de paso a Bybiyez, que nos contestó el año pasado y ni me di cuenta 😦

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