El virtuoso guitarrista por fin ha podido realizar su gira europea y visitar España, tras haberla pospuesto por culpa de la pandemia en diversas ocasiones.
Debido a ello, el set list presentaba una gran cantidad de novedades, al haber editado dos discos nuevos en este tiempo.
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¡¡¡Por fin!!! Después de no una sino dos anulaciones, una por la pandemia en 2.020 y otra por reestructuración de la gira de 2.022, llega a nuestro país, y en concreto por décima vez a Barcelona, el guitarrista maestro de maestros Joe Satriani para presentar no uno sino dos discos de estudio, o tres si tenemos en cuenta la publicación en 2.019 del disco de su primera banda, The Squares, allá por los 80.
Realmente dudábamos que fuese a incorporar algún tema de dicha banda dado que Satriani últimamente había dejado de lado sus temas vocales en concierto y en estudio y así fue: se centró en su última obra «The Elephants of Mars», en la anterior «Shapeshifting» y en una combinación de clásicos y diversos temas significativos de toda su discografía.
Los músicos que le acompañan en esta gira son los mismos que en giras anteriores: el «aristócrata» Bryan Beller en el bajo, el experimentado y músico de sesión de infinidad de artistas Kenny Aronoff en la batería, y Rai Thistlethwayte, quien se unió a la banda recientemente para ocuparse de los teclados y la guitarra rítmica.
Nada más llegar a la sala Paral·lel 62 —antigua sala BARTS— ya se intuía que esa noche iba a ser especial; el largo tiempo de espera para volver a ver al guitarrista, los sendos sold outs en Barcelona y Madrid y el super setlist de ni más ni menos que 26 temas, presagiaban que íbamos a presenciar uno de esos conciertos que dejan huella.
Por desgracia, la audiencia en este tipo de conciertos se va haciendo mayor y la ausencia de público joven nos preocupa al no ver un relevo generacional que nos haga pensar que el rock instrumental vaya a tener vida más allá de diez o veinte años. Aunque algún niño con su padre sí que vimos, pero nos tememos que puede no ser suficiente.
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El show comenzó puntual sobre las 20:30 con “Nineteen eighty”, unos de los temas más rockeros del Shapeshifting con mucha pirotécnica y arpegios con cuerdas al aire.
Una gran pantalla detrás del escenario iba proyectando una mezcla de animaciones en 3D y videoclips de los singles más conocidos de Satriani; todo un acierto desde que las empezó a usar ya hace años y que tanto se suele ver en cualquier tipo de espectáculo musical.
En cuanto al sonido, nada que objetar a excepción del alto volumen que a oídos del viejo rockero puede llegar a ser excesivo y la falta de recorte de ganancia y distorsión en las intros de las baladas y en temas tranquilos.
A continuación, sonó “Sahara”, uno de los singles del nuevo disco y un medio tiempo con un riff de esos “marca Satch” en el que con facilidad te imaginas a una manada de elefantes caminando por el desierto… ¡un momento! ¿por el desierto? Los elefantes no caminan por el desierto, pero en la imaginación de Satriani todo es posible.
Luego vino el tema que da título al disco “The Elephants of Mars”, un tema bizarro y divertido, de lo más loco que ha compuesto últimamente y una de las joyitas del disco.
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Hay que destacar el repertorio de guitarras que Satch lució sobre el escenario, una preciosidad detrás de otra, entre ellas una Ibanez JS de color naranja y purpura, con el logo de la portada de su último disco, una naranja, la cromada “chrome boy” que hizo popular en su disco «The Extremist», una con un dibujo de su cómic «Crystal Planet», y dos o tres modelos más, y todas, por cierto, o nuevas o tan bien cuidadas que no se les veía ningún rasguño; no como las que pudimos ver en el concierto de su amigo Steve Vai, llenas de desconchones y golpes.
Ya en ese momento temprano del concierto cayó el primer clásico: “Ice 9”, tocado con gran maestría y control al igual que con cada uno de los temas del setlist.
Le seguiría “Thunder high on the mountain”, una de las dos aportaciones que escucharíamos de su disco «What happens next», un buen tema sin duda, con ese riff tan pesado pero lleno de solos melódicos y ligados al aire.
“One big rush”, sería el siguiente clásico, de esos que te hacen coger la guitarra invisible y hacer de guitar hero, seguido por “Blue foot groovy”, uno de esos temas flower-power, que aun siendo melódico se hace un poco pesado en directo.
Pero no pasa nada, ya que llegaría a continuación “Flying in a blue dream” para ponerte en órbita y dejarte llevar por el lirismo de sus infinitos acoples y sus melodías hipnóticas; todo un poema hecho música y llevado al directo con arte y sentimiento.
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“Spirits, ghosts and outlaws” es un tema corto y directo y uno de los que más nos gusta del disco «Shapeshifting». Además, de estructura es muy similar a los temas de sus primeros discos, será por eso porque nos gusta.
“Faceless” es la balada del «The elephants of Mars», dulce, emotiva y melódica por los cuatro costados, una delicia poder escucharla en directo, aunque un poco repetitiva, eso sí.
Y en la recta final de la primera parte del show, vino la progresiva y electrónica “Crystal planet” y, cómo no, “Summer song”, el superclásico hardrockero de los 90 con el que finaliza muchos conciertos y que en esta gira ha dejado para poner el punto y seguido a más de una hora de guitarra rock instrumental.
Tras un descanso de unos 15 minutos en los que pudimos ver por la pantalla fotografías de Satriani con los fans en las múltiples giras en las que ha estado por todo el mundo, sale a escena Aronoff para ofrecernos su solo de batería dejando claro que el tipo es todo un pulpo con los platillos y el bombo, y que se ha ganado un puesto en la banda por méritos propios. Después sale el resto de la banda y suena “Energy”, el tema rockero y energético que abre el «What Happens Next», muy aplaudido por el público, por cierto.
Ya calmados después del subidón continúan con la intimista y jazzy “E 104th St NYC 1973”, un tema muy interesante que transmite a la perfección lo que debió ser Nueva York en los años 70 con ese crisol de músicas de todos los estilos. Seguido por la actuación en solitario del polifacético Rai Thistlethwayte, una exhibición de virtuosismo con el teclado en el que fusiona varios estilos, también muy aplaudido por el público.
Y llegó otro de los clásicos, esta vez “Cool #9” del disco bluesero homónimo publicado a mediados de los 90 y en donde se le notó algo pasado de distorsión. La ejecución perfecta como siempre, pero que con un pelín menos de ganancia hubiera sonado mejor.
Tras éste, llegó “Ali Farka, Dick Dale, an Alien and me”, con el que vuelve lo bizarro. Un tema experimental con aires exóticos sobre al rey de la guitarra surfera Dick Dale y el guitarrista africano Ali Farka, seguido por los ritmos progresivos de “Shapeshifting” y la tranquila “Teardrops”.
“Luminous flesh giants”, del de nuevo, álbum homónimo, fue una de las sorpresas del set list, y sonó espectacular, seguida de la melódica “If I could fly”, la cual nos recordó el litigio que Satriani mantuvo con Coldplay por un supuesto plagio.
Y empieza la fiesta de fin de curso, lo mejor de lo mejor que Satriani deja para el final como guinda de su pastel musical: la mítica balada “Always with me, always with you” de su disco más famoso, «Surfing with the alien», de nuevo pasada de distorsión en los primeros compases, pero siempre es un placer volverla a escuchar en directo. Por mucho que la siga tocando nunca cansa y siempre es celebrada por el público como todo un himno de la guitarra rock.
Y claro, la fiesta tenía que terminar con otro clasicazo: “Satch boogie”, otro peso pesado que nunca falta.
Los músicos abandonan el escenario agradeciendo al público su asistencia, y sin mucha espera vuelven para interpretar “Crowd chant” en la que el canto del público hace de eco de los fraseos guitarrísticos del maestro. No es que sea un gran tema, pero el estar hecho especialmente con la intención de interactuar con el público le da un plus que hace que sea ideal para hacer vibrar a la audiencia.
Y ahora sí, el tema final de la noche, el epílogo perfecto, la inconmensurable y gigantesca “Surfing with the alien”, probablemente el tema que mejor le define, y todo un tsunami que hace que toda la sala de ponga en pie coreando su melodía principal. El orgasmo musical que todo fan del shred espera escuchar en directo.
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Después de casi 3 horas de show terminaba un magnífico concierto, con algunos peros en cuestión de sonido pero que seguro ha dejado satisfecho a todo seguidor del guitarrista neoyorquino, la generosidad de Satriani al ofrecernos casi un setlist doble es de agradecer, y más teniendo en cuenta que tiene ya 66 años.
Alguno habrá echado en falta temas como “Rubina”, “Cryin’”, “The Crush of Love”, “Big Bad Moon” o “Friends”, pero no se puede tener todo con tantos álbumes que posee a sus espaldas.
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Lo mejor: Poder disfrutar de Satriani en un concierto de casi 3 horas y verle en plena forma.
Lo peor: Algunos detalles técnicos sin importancia y que haya tardado tanto en volver.
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SETLIST
Set 1
- Nineteen Eighty
- Sahara
- The Elephants of Mars
- Ice 9
- Thunder High on the Mountain
- One Big Rush
- Blue Foot Groovy
- Flying in a Blue Dream
- Spirits, Ghosts and Outlaws
- Faceless
- Crystal Planet
- Summer Song
Set 2
- Drum Solo
- Energy
- E 104th St NYC 1973
- Keyboard Solo
- Cool #9
- Ali Farka, Dick Dale, an Alien and Me
- Shapeshifting
- Teardrops
- Luminous Flesh Giants
- If I Could Fly
- Always With Me, Always With You
- Satch Boogie
Bises:
- Crowd Chant
- Surfing With the Alien
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TEXTO Y FOTOS: Iván Macías
the Guitar Xperience radio show 
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