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FICHA
- Artista: Generation Axe
- Sello: e·a·rMUSIC
- Año: 2.019
- Estilo: Hard rock, rock, heavy metal, heavy metal neoclásico, math metal, metal progresivo, shred instrumental,
CALIFICACIÓN
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CALIFICACIÓN TÉCNICA
- Nivel de técnica: 9/10
- Velocidad: 9/10
- Variedad de fraseo, recursos y técnicas: 9/10
- Nivel de coñazo virtuosístico: 5/-10
- Calidad producción (equilibrio en la mezcla, masterización, etc.): 6/10
- Calidad presentación (carátula, libreto, etc…): 8/10
PUNTUACIÓN: 7,6/10
CALIFICACIÓN MUSICAL
- Calidad musical: 7/10
- Nivel de feeling: 7/10
- Posibilidad de escucharlo de un tirón: 7/10
- Ganas de hacer “headbanging”: 9/10
PUNTUACIÓN: 7,5/10
PUNTUACIÓN TOTAL: 7,6/10
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INTRODUCCIÓN
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A comienzos de 2.016 tuvo lugar un evento de esos que terminan marcados a fuego en la memoria del aficionado. Y es que Steve Vai decidió ir más allá en el concepto del G3 que creó junto a su colega Joe Satriani en los 90. En esta ocasión el placer guitarrístico aumentaría al anunciar la creación de un «G5» denominado como Generation Axe y en el que se haría acompañar ni más ni menos que de Nuno Bettencourt, Zakk Wylde, Yngwie Malmsteen y Tosin Abasi.
Ya por aquel entonces hubo algo de polémica, aunque ésta no duró mucho, y es que algunos fans no entendían la falta de Joe Satriani en el listado de miembros del proyecto ni tampoco que, siendo todos los involucrados músicos ya con una cierta edad y un bagaje legendario en el mundo del rock y el metal, se incluyera a alguien tan diferente al resto como es Tosin Abasi.
Pero ya sabemos cómo funciona Steve Vai, y es que al margen de mantener una marca personal en las redes perfecta, sabe siempre cómo estar en el candelero todos los años, y un modo de lograrlo es precisamente detectar y analizar cómo está el mundo de la guitarra en todo momento. Y, por supuesto, en aquellos años, Tosin Abasi y sus Animals as Leaders eran los reyes de las nuevas corrientes del neo soul y el math metal y adorados por la chavalería adolescente aficionada o practicante de la guitarra.
A día de hoy parece que el rey ha sido desbancado por los chicos de Polyphia, y mira tú por dónde quien colaboró con ellos el pasado año.
También hubo cierta polémica en cuanto a la inclusión de Malmsteen, sobretodo debido a que aún estaba presente el infame recuerdo del G3 de 2.003, en el que el sueco estuvo situado en todo momento en un lateral del escenario sin interactuar con Satch ni con Vai. O, por supuesto, sus últimas giras en solitario, en las que mantiene arrinconados en una esquina a toda su banda y él intenta acaparar todas las miradas yendo de un lado a otro del escenario, ninguneando a sus compañeros.
Aunque por fortuna y en honor a la verdad, tanto en los vídeos de detrás del escenario como ya en los directos de este proyecto, pudimos verlo más integrado y más «jugador de equipo».
Generation Axe se completó con Pete Griffin —Dweezil Zappa, Stanley Clarke, Edgar Winter, etc. — al bajo, — y Jean-Pierre Bouvet —Felix Martin, Dave Mackay Group, etc.— a la batería. En cuanto al puesto de teclista, fue cubierto por Nick Marinovich —Yngwie Malmsteen, Red Moon Project, etc.—, que tocó en las giras norteamericanas de 2.016 y 2.018, y el gran Derek Sherinian —Dream Theater, Planet X, Black Country Communion, Sons of Apollo, etc.—, que hizo lo propio en las giras asiáticas de 2.017 y 2.019.
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Como es lógico, todo esto debería verse plasmado en un lanzamiento discográfico y así fue: el álbum «The Guitars that destroyed the World: Live in China» se lanzó en 2.019 a través del sello e·a·rMUSIC y con producción de Vai.
Si bien en el libreto se menciona que todos los conciertos de la gira asiática de 2.017 fueron grabados, la mayor parte de lo que puede escucharse en el disco pertenece al concierto celebrado en la ciudad china de Guangzhou.
Cabe decir también que Vai no sólo se encargó de la producción, sino que también mezcló el álbum junto a Greg Wurth —Quiet Riot, Steve Vai, Tony MacAlpine, L.A. Guns, etc.—. De la masterización se encargó la leyenda Bernie Grundman, del cual cuando aparece por esta web únicamente menciono un sólo trabajo suyo y que ya habla por toda su carrera: «Thriller» de Michael Jackson.
Para finalizar y antes del clásico análisis de las canciones, mencionar un par de cosas. La primera es que en su momento se habló de que Generation Axe compondrían canciones inéditas para esta gira. Eso al final no fue así, imagino que por los costes de producción del proyecto —no sólo hay que pagar a tantos músicos, sino también los derechos de las canciones seleccionadas para ser versionadas—.
Por otra parte, en YouTube pueden encontrarse canciones que no están en el álbum e incluso vídeos del show completo que duran casi tres horas. En cambio, el lanzamiento oficial sólo contiene once canciones en formato de un CD o doble LP, con varias combinaciones de miembros y sólo dos con los cinco guitarristas a la vez.
Una pena que no se lanzara de manera oficial el show completo, aunque algo me dice que cuando se cumplan diez o quince años de su puesta la venta, saldrá la «Anniversary Special Complete Edition».
Y la segunda, es que existe un single en vinilo y en edición limitada que incluye dos temas: «Bohemian rhapsody» y «Highway star». Para rizar el rizo, la versión de Queen no está interpretada por el quinteto en directo, como puede verse en los vídeos grabados por aficionados que hay en YouTube, sino en estudio y contando con la colaboración de un sexto «axe»: nada más y nada menos que Brian May (además de Nick Marinovich en vez de Derek Sherinian). Sin embargo, y para descolocarnos aún más, un single de presentación es eso, un avance de un disco, y en cambio, en este «The Guitars that destroyed the World: Live in China» no aparece ni por asomo nada que se parezca a Queen.
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ANÁLISIS DE LAS CANCIONES
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1.- Foreplay. (Generation Axe) Comenzamos con el clásico de Boston y una composición que mezcla tanto pop como rock progresivo con algo de psicodelia y jazz rock. Vamos, algo así como una fusión entre The Police y Camel extremadamente elegante.
Aunque teniendo en cuenta que la original dura más de siete minutos y esta versión no llega a cinco, y todos los guitarristas deberían tener su momento solista, queda claro que no va a ser una versión muy fiel.
Y así es, aunque al menos tenemos a un Derek Sherinian que le pone ganas interpretando la hipnótica línea de teclado con un sonido clavado al original.
Durante la intro tenemos pequeños solos de cada uno a modo de presentación, a continuación, parte rítmica de la canción original interpretada por todos los guitarristas a la vez (tremendamente potente) para pasar a un solo más largo de cada uno.
En definitiva, como versión es fallida, pero como orgía guitarrera funciona.
2.- Tempting time. (Tosin Abasi) Momento de protagonismo para el «chico nuevo», con intro de tapping que pasa a unos salvajes riffs con guitarra de ocho cuerdas marca de la casa y sigue luego con las intrincadas líneas que suele hacer en Animals as Leaders.
Por otra parte, hay que destacar el enorme trabajo de Sherinian, Griffin y Bouvet, y es que no olvidemos que en Animals as Leaders no hay bajista y en pocas ocasiones teclista, sino otra guitarra de ocho cuerdas, y aquí tanto el teclista como el bajista crean un acompañamiento igual de contundente, oscuro y perfecto. Por su parte, Bouvet también está tremendo calcando el complejo trabajo de batería del original.
3.- Physical education. (Tosin Abasi y Nuno Bettencourt). Si una banda como Animals as Leaders tiene algo remotamente comercial, sin duda es esta canción, que contiene un estribillo coreable y sencillo, unas guitarras no muy agresivas y una batería que aporta mil matices pero no pretende reventarte los tímpanos. Por otra parte, creo que de todas las combinaciones de músicos posibles, la de juntar a Abasi con Bettencourt es la perfecta para esta composición, ya que el portugués añade una serie de improvisaciones y líneas que no están en la original, pero que encajan a la perfección.
4.- A side of mash. (Nuno Bettencourt) Llegamos ahora al momento solista del hacha de Extreme con un título que no es una composición propia, sino un medley de grandes momentos suyos, que, por tanto, son también grandes momentos del hard rock y la guitarra contemporánea: así pues, escucharemos al completo «Flight of the wounded bumble bee» para seguir con fragmentos de «He-man woman hater», «Play with me», «Rest in peace», «Cupid’s dead» (en concreto, la parte instrumental central, en la que no sólo le acompaña Griffin con el bajo nota a nota, sino también Sherinian con sonido de vientos) e «It’s a monster».
¡BRUTAL!
5.- Sideways. (Nuno Bettencourt y Zakk Wylde). Curiosamente, Zakk Wylde ha sido el único que en su parte no ha tirado de temas propios sino también de versiones. En esta ocasión invita a Bettencourt a tocar y cantar en esta sentida balada de los Citizen Cope, que contrasta con todo lo escuchado hasta el momento.
Ambos cantan con gran sentimiento e incluso vemos a un Bettencourt rasgando la voz de un modo no habitual en él. Y si hablamos de guitarras, pues ya os podéis imaginar la intensidad que le van a poner en sus respectivos momentos solistas, inclusive un Wylde que aunque esté dentro de una balada tan bonita como esta, parece que siempre tiene que meter el bending más extremo y estar a punto de romper el mástil de su guitarra. Por parte de Bettencourt, no me acaba de convencer el comienzo de su solo con scat, pero luego se hermana con su amigo Wylde para ponerse también en modo bestia.
6.- Whipping post. (Zakk Wylde). Y ahora en solitario, el redneck de la guitarra se atreve con un clásico de Allman Brothers Band que versiona con bastante fidelidad. Rock, blues y algo de psicodelia setentera se dan de la mano en esta adaptación, con un Jean-Pierre Bouvet a la batería absolutamente genial, clavando sin problemas los continuos cambios de ritmo.
7.- Bad horsie. (Steve Vai). Es el turno del «jefe», con esta composición suya tan conocida. Un medio tempo que oscila entorno a un repetitivo y contundente riff de guitarra y bajo sobre el que pivota un interesante riff con slide —técnica poco habitual en Vai—, dando lugar a un atractivo «metal blues» y que en este caso fue recreado con bastante fidelidad —a excepción del algo alargado solo central— y sin ningún acompañante, lo que creo que fue un error, dado que era una composición perfecta para tocarla junto al destroza mástiles de Zakk Wylde.
8.- Valhalla / Baroque n’ roll / Overture / From a thousand cuts / Arpeggios from hell / Far beyond the sun. (Yngwie Malmsteen) Y como hizo Nuno Bettencourt en su set, también el sueco nos presenta medley de varias canciones suyas. De nuevo tengo que destacar la labor de Pete Griffin al bajo, demostrando ser un tocalotodo que se adapta a cualquier estilo.
En cuanto a Yngwie Malmsteen, poco hay que decir más que está desatado del todo y que la sobredosis de notas puede cansar hasta el más necesitado de shred.
9.- Black star. (Yngwie Malmsteen & Steve Vai) Dos de los más grandes astros de la guitarra metalera se dan cita en esta balada clásica de Malmsteen. La estructura repetitiva de la original se mantiene, pero pese al esperado duelo de solos, ambos respetan el dramático estribillo, tocándolo simultáneamente a la perfección.
En cuanto al intercambio de solos, pues es todo lo que los fans de ambos músicos estarían deseando escuchar, exhibiendo las técnicas propias en su más alto nivel, pero también con ciertos momentos de complicidad (como en la sección del 4:40 o el tramo a partir del 5:40 hasta el final). También debo mencionar que en algunas partes a Malmsteen se le escucha con una ejecución sucia y poco pulida, pero en cualquier caso, todos los amantes del shred lo disfrutarán.
10.- Frankestein. (Steve Vai, Zakk Wylde, Nuno Bettencourt y Tosin Abasi) El gran Edgar Winter y su tema más conocido son homenajeados en esta ocasión por estos cuatro grandes y el resultado es toda una fiesta. De nuevo, el dúo rítmico Bouvet-Griffin está sensacional, clavando el groove funkrockero de la original, a lo que se suma un discreto pero esencial Sherinian con un sonido de teclado estilo Hammond que va de maravilla.
En cuanto a los guitarristas y sus respectivos solos, cada uno tendrá su favorito, pero quiero destacar a Tosin Abasi, ya que contra la opinión generalizada, sabe tocar «normal» y no sonar tan alienígena cuando está junto a otros músicos.
11.- Highway star. (Generation Axe) Y para finalizar, el grupo al completo se reúne en esta canción icónica del heavy metal. Como os podréis imaginar, el resultado termina siendo una loca orgía de notas y escalas y barridos a mil por hora, aunque también tenemos el protagonismo vocal de Malmsteen, que sorprendentemente aprueba este apartado con bastante solvencia.
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CONCLUSIÓN
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El proyecto Generation Axe fue un regalo, pero únicamente para los «die hard fans» del guitarreo ultratécnico. Sí, se respetan las melodías y estribillos originales en cada versión, pero enseguida se pasa a una demostración de megasolos independientemente de quien toque en cada momento.
Para colmo, tampoco estamos ante una producción muy cuidada a nivel sonoro y esto es bien raro teniendo a Steve Vai como productor y con todo el apoyo técnico de una major como es e·a·rMUSIC. No sé si al final hubo algún problema presupuestario (no debe ser nada barato tener a estos cinco tíos a la vez sobre un mismo escenario), pero parece que a la mezcla no se le dedicó el tiempo debido. Con esto no digo que se oiga mal, ya que todos los instrumentos son bien identificables, inclusive el bajo entre tanta guitarra, pero el conjunto al completo no termina de convencerme.
Si a esto añadimos el hecho de un single de presentación que no aparece en el disco y que sólo es posible disfrutar del set-list al completo en versión pirata de mala calidad usando YouTube, muchos seguidores puede que no estuvieran contentos tras la adquisición de este título.
No obstante, hay varios aspectos positivos a destacar y uno es precisamente el músico al que le tengo más tirria de todos: Yngwie Malmsteen. Mientras la gira estaba en preparación, cada uno de los involucrados grabó decenas de vídeos cortos para sus redes. En una de ellos aparecía Malmsteen con expresión incrédula viendo a Abasi tocar sus marcianadas en su guitarra de 8 cuerdas, para acabar exclamando una frase que ya es mítica: «en esta gira hay demasiadas notas». El chiste lo terminó Bettencourt respondiendo: «y lo dices precisamente tú», seguido de risas entre todos. De algún modo, este toque de humildad puede comprobarse en los vídeos en directo ya que se le ve en todo momento como «jugador de equipo» interactuando con sus compañeros, dando paso y dejando de tocar cuando debía y, en definitiva, haciendo las cosas como tienen que hacerse (luego a cada uno ya le gustará o dejará de gustar su performance guitarrística). Lástima que no se comporte así en sus propias giras, arrinconando al resto de músicos en una esquina para ser el único amo y señor del escenario.
Lo segundo a destacar es al trío formado por Pete Griffin, Jean-Pierre Bouvet y Derek Sherinian, que está sensacional en todo momento, aportando muchos matices que en medio de tanta locura guitarrística pueden pasarse por alto, por lo que recomiendo más de una escucha para apreciar tan buen trabajo.
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En conclusión, si eres fan de cualquiera de los miembros involucrados, es un trabajo que tienes que tener sí o sí, o si eres amante del shred metalero también, pero no esperes una producción de altos vuelos con un sonido ultra nítido y brillante. A nivel audiófilo te da lo justo para disfrutar de todas esas notas y ya.
Eso sí, la existencia de este álbum me hace rabiar por saber que no hubo gira europea ni, por supuesto, española, y que tengamos que conformarnos con vídeos guarros en YouTube para disfrutarla.
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TEXTO: Albert Sanz
the Guitar Xperience radio show 
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