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Hace pocos meses, el sueño de muchos fans se hizo realidad: Mr. Big volvía a reunirse con su formación original.
Una de las más grandes bandas de la historia del A.O.R., en su versión más virtuosa volvían al ruedo. Una amistosa rueda de prensa…
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…y un concierto acústico en el Hard Rock Cafe de Tokyo daban inicio a una multitudinaria gira mundial.
El sueño húmedo de muchos fans se hacia realidad. Y digo yo… ¿soy el único fan de la banda que no se alegró por esa noticia?
Paul Gilbert dejó la banda en 1.997 tras la gira del «Hey Man» debido al insoportable carácter del frontman Eric Martin. Buen álbum, con buenos temas pero falto de inspiración, y que acusó las tensiones internas. La edición de un directo en el Hard Rock Cafe un año después, con Gilbert, supone el fin de una época para la banda.
Para el ya ex-guitarrista, comienza una intensa, prolífica e impresionante carrera en solitario, con más de diez álbums propios y cinco con Racer X, todo ello en apenas doce años.
Para los fans de Mr. Big, empiezan las dudas y los miedos, ya que Gilbert era un peso pesado dentro de la banda (no hace falta que mencione nada sobre su status de guitar hero), pero ni mucho menos era el único virtuoso del grupo ni el más carismático. Sustituirle iba a ser una tarea ardua, pero si el elegido era alguien con nivel, la calidad de la futura música de la banda no deberia verse afectada.
Así que dicho y hecho: Ritchie Kotzen entra en la banda. Uno de los shredders fusionero más salvajes de los 80, que a mitades de los 90 emigró a terrenos más hard rock blueseros, y con fama de excelente mercenario (cómo bien demostró en Poison). A la postre, un enorme cantante con una desgarrada voz en plan soul, y un gran compositor.
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Dos álbums con Kotzen, «Get over it» y «Actual size» demuestran que la banda tiene energía de sobra sin Gilbert. Su sustituto también compone, no desentona para nada a la hora de tocar los solos míticos de ciertos temas y Mr. Big gana a un corista de excepción.
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2.006 supone la separación definitiva con el DVD «Farewell: Live in Japan», excelente concierto con un público entregado y unos músicos en estado de gracia. ¿Todos? Eric Martin acusa la edad, el cansancio de la gira o lo que sea, pero lo cierto es que Kotzen lo vapulea vocalmente en los escasos momentos que tiene para lucirse.
Mucho se habló de la separación, aunque oficialmente se apuntaba a las bajas ventas de esos dos discos (no así en Japón), a los compromisos de Billy Sheehan con Steve Vai o a que Richie Kotzen deseaba retomar su carrera en solitario, ya de paso, llevándose a Pat Torpey a su nuevo proyecto.
Pero mira tu por donde que la verdad sale a la luz, y en una entrevista realizada por Sheehan a nuestra Popular 1, el rubio bajista afirmaba categóricamente que Mr. Big se separó única y exclusivamente por el insoportable y manipulador carácter del vocalista. Que Paul Gilbert se fue por la misma razón y que ningun miembro querría colaborar en el futuro con Eric Martin.
Tiempo después comenzó a circular por Internet y la blogosfera (qué término más idiota, por cierto) el rumor de que Mr. Big volvía a reunirse con Paul Gilbert, pero con Richie Kotzen como cantante y segundo guitarra.
Personalmente yo sí di crédito a esta noticia. Kotzen es un profesional como la copa de un pino, a la gente le gustaba, pude ver la confraternización de éste con Torpey cuando vinieron invitados a nuestro país de la mano de Tony Hernando para el primer Guitar Fest y Sheehan afirmaba que todos odiaban al «cara de niño».
El tiempo pasaba y esta reunión megavirtuosa no llegaba. Al venir por primera vez Gilbert a BCN y durante la firma de autógrafos tras su concierto, mi amigo y colaborador de esta casa, Daniel Higuera y yo mismo, aprovechamos para preguntarle. Mis peores pesadillas se hicieron realidad. O era un actor fantástico o realmente no tenia ni idea de lo que estábamos hablando. Ya de paso le preguntamos sobre las declaraciones del bajista respecto al cantante y la disolución. Puso cara seria, hizo el ademán de marcharse, se giró, y entonces nos soltó la siguiente perla:
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«ERIC MARTIN IS A VERY DANGEROUS PERSON»
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Imaginaros la cara de imbécil que se me quedó cuando el año pasado veo que se reunen para celebrar el 20 aniversario, editan un nuevo disco recopilatorio (y van…), llamado «Next time around. Best of Mr. Big» con una versión inédita de «Hold your head up» de la banda Argent, un impresionante nuevo tema de estudio («Next time around» en el cual es imposible no destacar los duetos a tapping y el horrible peinado del cantante)…
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…y una sorprendente (por heavy y contundente) regrabación del «Daddy, brother, lover, little boy», en la que hasta vemos por primera vez a Billy Sheehan usar el taladro y también, estoo… el espantoso peinado de Eric Martin.
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Yo no tendría ningún tipo de problema si mencionaran que la reunión se ha debido a intereses económicos y a la presión de la compañía discográfica, pero que ahora vayan de que sólo están juntos para divertirse (como acaba de confesar hace escasa semanas el bajista, en una nueva entrevista a la revista Popular 1), pues me cabrea bastante.
Creo que musicalmente se trata de una banda que, egos aparte, funciona. Es una banda en la que hay química musical. Y todavia tienen mucho que decir. Que nadie me malinterprete en ese sentido. Pero a la vez pienso que reunirse y hacer el papelón es una tomadura de pelo al aficionado, habida cuenta de todas las declaraciones y opiniones vertidas en los últimos tiempos respecto la clase de persona que es Eric Martin.
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Albert Sanz
Respuesta corta: NO. Respuesta larga: SI.
Por dignidad, no merecían volver. Máxime tras las durísimas palabras que tuvo Paul Gilbert para con Eric Martin, que no tuvo ningún rubor en explicarnos el tema a Albert y a mí EN PERSONA.
Tampoco has mencionado que yo mismo le pregunté también al pedazo bajista y pedazo buena persona que es Billy Sheehan, y que me respondió que tampoco podía tragar a Martin! Y mira que a Sheehan se le veía paciente y buenazo!
El Sí es porque el panorama actual es tan paupérrimo que una banda con un mínimo de coherencia y visión como es esta, saca dos temazos nuevos como dos catedrales y puede patear culos de niñatos rockerillos por el mundo sin despeinarse. Bueno, en el caso de Martin quizás sí que tendría que despeinarse, porque su peluquero merecer como mínimo una muerte lenta.
Vale, no he comentado nada respecto a tus conversaciones secretas con Sheehan (algun dia me contarás tu secreto), pero he hecho mención a la entrevista que Sheehan concedió a Popular 1 hace años, en la que se despachaba a gusto y dejaba bien claro que la banda se separó porque no aguantaban a Eric Martin.
Por eso me dejó tan perplejo la reunión y la entrevista que nuevamente dio Sheehan a Popular 1 hace un par de msese diciendo que no volvian por el dinero sino por diversión.
Sencillamente: ESO ES TOMAR EL PELO A LOS FANS.
Por otra parte también tienes razón, parece mentira que llevándose a matar hayan sido capaces de parir ese nuevo single y la potente versión de su «Daddy, brother, lover, little boy”.
Concluyendo, ojalá que la reunión hubiera sido con Kotzen como frontman y segundo guitarra, ¡eso hubiera sido épico!