Pese a que Bon Jovi han visitado nuestro país en varias ocasiones, un servidor solo los vio en directo a mediados de los 90. El recuerdo que guardo de aquel día es inolvidable, cuando actuaron junto a Ugly Kid Joe, The Pretenders y Van Halen y eso pesaba mucho a la hora de decidirme a verlos. Aquella velada fue increíble y con los cuatro grupos en estado de gracia (incluyendo unos The Pretenders cuya inclusión en el cartel aún sigo sin entender). Quizás sea muy radical decir que los Bon Jovi murieron tras el «These days», ya que han seguido sacando buenos temas. Eso es indudable. Pero buenos temas no significa buenos discos. Porque lo que sí que es indudable, es que hoy en día ningún lanzamiento que la banda realice tendrá la misma repercusión que un «Slippery when wet» o un «New Jersey». Álbums con los que lograron la hegemonía absoluta del A.O.R. y hard rock. Lo triste es pensar que en los 80 y parte de los 90, sus discos estaban en los primeros puestos de ventas de bandas de heavy metal (sí, de heavy metal), y en cambio, la evolución de su música ha convertido a Bon Jovi en un pastiche comercial de pop y hard rock. Y ya digo, siguen pariendo buenos temas porque siguen siendo unos músicos con talento, pero en conjunto sus discos no tienen nada que ver con la época pre-«These days» (e incluso con sus dos primeros discos, pese a que su producción fuera deficiente debido a la condición de banda novata).
Además de eso habían varias razones para no tener muchas ganas de ir. En noviembre realizaron un concierto en Madrid en una sala de apenas mil personas, una especie de regalo a sus fans y ofrecer un espectáculo digno con una cercanía inusitada entre fans y grupo. El regalo a sus fans fue un concierto de apenas una hora y diez minutos con un precio en las entradas bastante elevado. El management se disculpó aduciendo que ya habian realizado un concierto con el set list completo poco tiempo atrás durante el Rock in Rio Madrid, concierto que a la postre no fue memorable que digamos. Para colmo, el auténtico espíritu del grupo, el genial cantante y guitarrista Richie Sambora había abandonado la banda debido a sus graves problemas con el alcohol. Y teniendo en cuenta que la excusa de la gira es la edición de un disco recopilatorio de grandes éxitos, ¿cómo podríamos escuchar los clásicos sin Sambora? Cierto es que su sustituto, Phil «X» Xenidis, ex guitarrista de Triumph y Alice Cooper es un músico con mucha clase, solvente y coetáneo de Sambora, pero no es lo mismo. Y si encima añadimos el precio de las entradas, que oscilaban de los 50 € a los 250 € (aunque a última hora se pusieron a la venta unas estradas «anticrisis» a 20 €, todo con tal de llenar las filas superiores de las gradas laterales, desde donde se podría «disfrutar» del grupo como si fueran hormigas), pues comprenderéis que hubiera bastantes reticencias a asistir.
Pese a todo, es Bon Jovi, la calidad de sus clásicos sigue vigente y con el mismo magnetismo, y a día de hoy son de los pocos grupos de la época dorada del metal que siguen llenando estadios como el primer día, por lo que había algo que tanto a mí como a los 50.000 asistentes que casi llenaron el Estadi Olímpic Lluis Companys nos hacia querer ir. Así que allí estuvimos, de lado y en la colorida zona de prensa, y pese a ver a la banda a tamaño gnomo, disfrutamos el concierto gracias a la enorme pantalla trasera del escenario.
La movida comenzó un poco antes de las 20:00 con la actuación de The Monomes, una banda española con miembros dispersos por toda la geografía y que ensayan por Skype. Pese al problema que esto podría suponer, han grabado ya dos albums con una calidad poco usual para lo que es el rock español actual dominado por un exceso de gafapastismo. Con su flamante nuevo disco «Sweet champagne» bajo el brazo, y que supone su paso a la primera división, al estar producido bajo el amparo de Sony, The Monomes intentó convencer a una audiencia que evidentemente esperaba a quien esperaba, con un sol de justicia, con la iluminación del escenario justita y ante un aforo que apenas llegaba a la mitad de las entradas vendidas. Pese a tenerlo todo en contra, la banda liderada por su vocalista Edward y el batería Rafael Cebrián (amigo y posible rollete/novio de Emma «Hermione» Watson) salió a por todas, con un sonido propio pero del que podían notarse influencias de Foo Fighters, Spin Doctors, Dinosaur Jr. o Pearl Jam. No sé si el público aplaudió por cortesía o realmente disfrutó, pero The Monomes ofreció calidad, canciones elaboradas y complejas y una elevada potencia.
(Más info en http://www.themonomes.com)
Sobre las 20:45 tuvimos la segunda de las bandas. Los madrileños The Rebels pese a tener dos años de vida, demostraron tambián tablas sobre el escenario. Su propuesta se basa más en el punk rock más cañero, con influencias de Nirvana, Status Quo, Green Day o The Strokes. El formato clásico de power trio y canciones simples y directas de cuatro acordes sonaron con rabia y mucha intensidad. El público (ya más numeroso) disfrutó en apariencia del concierto que tuvo bis y todo. El sonido no fue tan bueno como el de sus predecesores, pero aún así, los temas de su disco debut «Worldmakers» sonaron tremendos. Una banda cuyo hábitat natural es el directo y como tal así lo demostraron.
(Más info en http://therebelsband.com)
Y a las 22:00, con un cuarto de hora de retraso, salieron a escena Jon Bon Jovi (luciendo una llamativa casaca roja), Richie Sambora, David Bryan, Tico Torres, siendo acompañados además por el bajista Hugh McDonald (tras dieciséis años en la banda, ¿que esperan para sacarlo en las fotos promocionales? ¡Si lleva casi más tiempo que Alec John Such!) y el guitarrista Bobby Bandiera.
El escenario era bastante normalito para lo que estamos acostumbrados a ver en cuanto a bandas grandes. E incluso destacaban por lamentable dos carpas con un toldo transparente donde estaban «encajonados» McDonald y Torres en una, y Bryan y Bandiera en la otra. Lo que sí fue de agradecer fueron las dos pantallas de los laterales y la enorme pantalla semicircular (cuando digo enorme no exagero) de la parte trasera del escenario. El montaje de imágenes fue muy dinámico en las de los lados, no tanto en la central (la grande) que se centraba especialmente en Bon Jovi o en Sambora en los momentos de los solos. Aunque en ésta podían verse efectos especiales y otras imágenes grabadas en exclusiva para la gira.
He nombrado a Sambora entre los músicos. Ok, admito mi error por haber publicado la noticia de su abandono y no enterarme de su retorno. Pese a que dudo que alguien pueda desintoxicarse en tan pocas semanas, lo cierto es que lucía más delgado y musculado que lo visto en los últimos tiempos, y aunque estuvo más estático que de costumbre, soleó y cantó con energía como en los viejos tiempos.
El grupo, consciente de que presentaban un CD de grandes éxitos e intentando atraer a sus fans heavys (si es que aún queda alguno) salió a muerte y apostando sobre seguro: «Raise your hands», «You give love a bad name» y «Born to be my baby» fueron los primeros trallazos de la noche a la que seguirian mucha sorpresas, como por ejemplo, escuchar «I believe» con un solo de guitarra tocado por Jon Bon Jovi o «In these arms», con una parte de la letra cantada por David Bryan (¡y vaya pedazo de voz!) y el solo de guitarra interpretado por Bobby Bandiera.
El momento «Bad medicine» también será recordado, no solo por ser un gran clásico, sino por incorporar en medio un curioso medley. Mientras la pantalla central mostraba a la banda tocando en directo como si estuvieran dentro de una máquina jukebox, pudimos oír el «Bad case of loving you» de Robert Palmer (cantada a dúo entre Bon Jovi y Bandiera), «Not fade away» de Buddy Holly y «Vertigo» de U2, para proseguir otra vez con «Bad medicine».
A partir de aquí, el concierto experimentó un bajón de ritmo muy serio. El vocalista se plantó en medio de la plataforma circular que separaba las zonas «Golden Circle» y «Diamond Vip Experience» y cantó la pastelosa «Bed of roses». Contra todo pronóstico, sonó tremenda, con un Sambora inspirado y un Bon Jovi muy melódico, e interpretando gran parte de la letra en castellano. Pese a que sonara muy gracioso oírle cantar eso de «en chu cama da rouuuuussass» hay que admitir que la interpretación de todo el grupo ponia los pelos de punta. A continuación se le unió Bandiera con la acústica y Bryan con el acordéon para interpretar la lamentable «Santa Fe» de su álbum en solitario «Blaze of glory». Haciendo un inciso, encuentro incomprensible que tocaran esta canción y no la gloriosa (valga la redundancia) «Blaze of glory» del mismo disco. Canción que suelen interpretar en muchos conciertos y que mucha gente ya ha aceptado como parte de los repertorios del grupo aunque sea de Jon.
El set pseudo acústico continuó con «Diamond ring» y «I’ll be there for you» que no hacia sino recordarnos hasta que punto se habian vuelto de comerciales. Pese a todo, cuando Bon Jovi decidió dejar de chupar cámara y volver al escenario, la insoportable y empalagosa, pero movida «Who says you can´t go home?» y la adrenalítica y divertida «I’ll sleep when I´m dead» volvieron a poner las pilas al personal. Durante bastantes minutos tuvimos buenas dosis de hard rock cañero, hasta concluir con «Have a nice day». El grupo marchó tras dos horas en el que fue el primero de una serie de falsos finales.
«Keep the faith» fue el tema con el que volvieron ante una audiencia entregada y un Sambora que se marcó uno de los mejores momentos guitarreros de la noche. «Wanted dead or alive» en una versión en la que apenas cantó Bon Jovi, dejando todo el peso de la letra tanto a Sambora como al público supuso otro falso final. Tras unos instantes de pausa sonó la inconfundible linea de sintetizador y bajo de «Livin’ on a prayer» demostrando que quien tuvo retuvo ya que sonó impresionante. Como de impresionante fue «Always», otra de sus baladas más babosas que pese a todo sonó emotiva.
Un falso final y el grupo volvió de nuevo para tocar, ahora sí, el último de los temas de la noche, el «I love this town» de ese curioso experimiento pseudo country llamado «Lost highway». Pese a que «Always» no era un tema para finalizar el concierto, sonó tan bien que podía haber sido un buen final. En cambio el «I love this town» se trata de una canción hipercomercial, super happy y con un estribillo positivo y que transmite tan buen rollo que lo único que consigue es invitar al suicidio a quien la oye. Sí, ellos amaran al «town» de Barcelona, pero acabar así pues va a ser que no mola nada.
Sobre los músicos, pues bueno, quien tuvo retuvo como he dicho antes. Sambora toca como un demonio y canta con gusto. Torres y Bryan siguen igual de compenetrados y tocando con tan buen gusto. Hugh McDonald tiene un gran nivel, y si bien es cierto que es estático e incluso apático en su actitud (y mira que tras tres lustros ya podía moverse algo más) tiene nivel de sobra para estar en esta banda. Bobby Bandiera engrandeció el sonido del concierto al complementar a Sambora. Y Bon Jovi, vale que no tiene el poderio vocal de antaño, pero no es menos cierto que cantó muy bien aunque algo plano. Pero mantener un nivel tan alto habiendo pasado el medio siglo de edad y tras tres horas de concierto tiene mucho mérito. Además lució simpatía y sonrisas ante el público desde el primer minuto al último (algún día tendré que ponerme en plan abuelo cebolleta y contar mis aventuras durante los EMAS de 2.002, y como ese día comprobé que Jon Bon Jovi fuera de escena es un completo imbécil).
No puedo decir que el concierto fuera excelente. Tuvo altibajos, se quedaron en el tintero algunos clásicos como el maravilloso «Runaway», la hermosa «Never say goodbye» (después de tantos años y todavia se me hace un nudo en la garganta al escucharla) o la mencionada «Blaze of glory». Incluso descartaron totalmente los cuatro temas inéditos de su recopilatorio (algo que no pareció importar a nadie pero que parece una decisión tomada a espaldas de su compañía). Y el set acústico dominado por esa abominacion llamada «Santa Fe» casi aburrió al personal. Para colmo, dado la actitud en escena de la banda, queda claro que Bon Jovi es más que nunca Bon Jovi, o sea, «Jon Bon Jovi Band». Sea de forma premeditada a o no, el grupo queda eclipsado ante la presencia del cantante, anulado hasta me atrevería a decir. Richie Sambora podría ser el único que se salvaria, dado la gran estima que le tiene el público, pero pese a haber tocado tan bien se mantuvo más discreto que otras veces (quizás debido a sus problemas de salud), engrandeciendo aún más la figura del líder.
Aun con todo lo explicado, los clásicos de su etapa rockera sonaron mejor de lo previsto. El sonido fue excelente así como el montaje de imágenes, que permitia ver el concierto a la perfección estuvieras donde estuvieras. Y por más que digan que están acabados, no se cuantas bandas veteranas hoy en día son capaces de aguantar tres horas de concierto tocando a un nivel tan alto. En definitiva, una noche algo irregular pero que pese a todo nos dejó con un buen sabor de boca. Y sobre esas tres horas se va a hablar durante muchos años. La leyenda de Bon Jovi se mantiene intacta.
Para completistas, el set list fue el siguiente.
- Raise your hands
- You give love a bad name
- Born to me my baby
- We weren’t born to follow
- Ibelieve
- It´s my life
- In these arms
- Just Older
- We got it going on
- Captain Crash & The beauty queen from Mars
- Bad Medicine + Medley (Bad case of loving you – Not fade away – Vertigo)
- Bed of roses
- Santa Fe
- Diamond ring
- I´ll be there for you
- Who says you can´t go home?
- I’ll sleep when I´m dead
- Someday I’ll be saturday night
- Have a nice day
- Keep the faith
- Something to believe in
- Hey God
- Wanted dead or alive
- Livin’ on a prayer
- Always
- I Love this town
Y siguiendo la tradición, los videotubes de rigor y temas grabados en exclusiva para todos vosotros. Y ya sabéis, no cuesta nada dejar un mensaje al final del artículo.
The Monomes
The Rebels
Bon Jovi
- Bad Medicine + Medley (Bad case of loving you – Not fade away – Vertigo)
- Bed of roses
- Have a nice day + Keep the faith
- Wanted dead or alive
- Livin’ on a prayer
(Las fotos de The Rebels y The Monomens han sido extraídas de las webs de ambos grupos. Las fotos en directo de Bon Jovi han sido extraídas de este excelente artículo de la web RafaBasa y los derechos pertenecen al fotógrafo Carlos Oliver)
no se si es que he leido mal tu cronica o que el resto de fans de verdad me han engañado, pero creo que con santa fe medio estadio acabo llorando de emocion y sorpresa
Hola Virginia. En primer lugar te pido disculpas por haber tardado tanto en contestar, pero he tenido el PC estropeado unas semanas. No dudo de que muchos fans se emocionaran. Es lo que tiene tener a tu ídolo delante y ser bombardeado por 800.000 w de potencia ante un escenario tan espectacular. Pero me reafirmo en lo dicho, «Santa Fe» es con toda probabilidad la peor canción compuesta por Jon Bon Jovi, y puestos a tocar algo de su faceta en solitario, mejor hubiera sido «Blaze or glory» que es un tema super rockero y que Bon Jovi ya ha interpretado más de una vez.
Y mil gracias por la visita y por molestarte en contestar.
Well done artcile that. I’ll make sure to use it wisely.
Extremely helpful artclie, please write more.
Thanks!!