Comenzamos la temporada de la web justo con la temporada de conciertos que se prevee muy interesante. La primera de las crónicas de las que nos hacemos cargo es de los reyes actuales del metal progresivo (con permiso de Dream Theater). Quinta vez que nos visitan y la misma expectación por verlos. Y eso que la última vez fue en este mismo marzo, dentro del festival Power of Metal y del que ya dimos cumplida información.
Así como en el reciente festival, apenas pudimos disfrutar de su «Iconoclast», ya que aún no estaba a la venta, en esta ocasión, hemos podido asistir a la gira de presentación de dicho álbum y a su bautizo entre la afición.
Los americanos venian teloneados por dos bandas cuyas actuaciones nos han dejado muy buen sabor de boca.
DGM
DGM fueron los primeros en abrir la noche. Los italianos, pese a ser una formación casi desconocida en nuestro país, acumulan ocho álbums y casi tres lustros de carrera, por lo que su solvencia en directo está más que contrastada. Es cierto que su música es un refrito de power metal, heavy de la vieja escuela y metal progresivo, y que las influencias de Symphony X, DT o Helloween están muy presentes, pero no es menos cierto que lo que hacen lo hacen muy bien. Dado que es casi imposible encontrar un sonido original, más vale al menos hacerlo con calidad.
Debo destacar por derecho propio al vocalista Mark Basile, muy melódico, potente y con un bonito tono de voz. Quien no me convenció en cambio fue el guitarrista Simone Mularoni. Con claras influencias de Petrucci y Malmsteen, tocó con precisión pero muy frio, a lo que no ayudaba el sonido tan distorsionado que usaba para los solos.
«Synthesis» es el último disco de estudio que tuvieron que presentar en tan solo media hora, y que la verdad sea dicha, supo a poco.
También debo destacar también la labor de los técnicos de sonido durante todo la noche. Con la importancia que tiene la labor del teclado en el metal progresivo o el power metal, son contadas las ocasiones en que no queda aplastado por el torrente de decibelios y distorsión del resto de instrumentos. No fue así, ya que sonó en todo su esplendor.
En definitiva, una muy buena banda que esperamos volver a ver en breve.
PAGAN’s MIND
Otro caso de telonero que no deberia serlo. Es cierto que Pagan’s Mind no es una banda de primera división, pero la calidad que atesoran, el liderazgo de un frontman carismático, una notable pericia técnica por parte de todos los miembros y un hacha con un sonido y una estética muy diferentes a lo que es habitual, otorgan un más que esperanzador futuro a esta banda noruega.
Practican un metal progresivo con elementos de power metal -aunque menores que en el caso de los DGM– de mucha calidad y, todo sea dicho, escasa originalidad. Pero la complejidad, virtuosismo y calidad de sus canciones le hacen pasar el filtro del aficionado al metal progresivo más exigente.
Lógicamente, todas las miradas se dirigieron hacia el vocalista Nils K. Rue. Aunque no me parece que tenga un voz tan bonita como la de Basile de los DGM, posee más técnica. Su capacidad de cantar a un nivel agudo en la más pura tradición del heavy metal clásico es notable, y la influencia de Dio es más que patente en su estilo.
El otro músico que nos llamó la atención fue el guitarrista Jørn Viggo Lofstad. No sólo está dotado de una gran técnica y limpieza, sino de una gran musicalidad, pero lo que es digno de elogio, es su estilo solista. Primero porque toca con una Music Man signature Van Halen, lo cual no es nada habitual en el metal progresivo, sino porque no se parece a ninguno de los representantes del estilo . Y segundo, porque no poseerá el aplastante virtuosismo de Michael Romeo o John Petrucci, pero sus solos son en verdad excitantes y frescos como hacia tiempo que no escuchaba. Buscando algún referente con el que emparentarlo (por aquello de que el ser humano no puede dejar de hacer comparaciones), me vendrían a la mente Dweezil Zappa y Neil Zaza, lo cual como veis, no es el tipo de guitarrista que uno esperaria encontrar en este estilo.
También habría que destacar la estética de la banda. El vocalista y el teclista son los típicos jevilorros de la vieja escuela entraditos en carnes, el guitarrista parece pertenecer a un grupo indie o de punk rock mientras que bajista y batería parecen ser pertenecer a las hordas del nu metal más bestia.
En definitiva, gran concierto, gran calidad y una banda que deseamos ver ya como cabezas de cartel.
SYMPHONY X
Y al fin salieron estos cracks a escena. No tengo muchas ganas de comentar sobre lo inadecuado de esta sala para una banda de este calibre, teniendo en cuenta el ascenso en ventas y fama que lleva experimentando en nuestro país, y que los hemos llegado a ver en todo un Estadi Olímpic de Badalona (vale, como teloneros de los Theater, pero aún así…). Pero lo que está claro es que la Sala Mandra 1 se quedó pequeña y que las razones de los promotores -más allá de la tan cacareada crisis- para colocar a bandas grandes en recintos minúsculos se me escapan.
En fin, quinta vez que nos visitan, presentación del «Iconoclast» y más de lo mismo. A ver, que nadie me malinterprete: asistir a un concierto de los americanos siempre es un placer, y creo que es de los pocos grupos actuales de los que soy capaz de afirmar que jamás veré un concierto malo (espero no equivocarme), pero el problema es que al visitarnos con tanta asiduidad, el efecto sorpresa y las ganas de verlos disminuyen. Claro que, por otra parte, se gana en buen rollo y comunicación entre el grupo y el público, porque te das cuenta de que se toman muy en serio a la afición española.
Como es normal, no existe el set-list ideal. Así como hay grupos que en las giras de presentación de un nuevo álbum apenas lo tocan, hay otros que se ceban en él, ninguneando el resto de su discografía. Más o menos esto es lo que pasó. Teniendo en cuenta que la edición de 1 CD de «Iconoclast» cuenta con nueve temas, parece exagerado que tocasen ocho del mismo, con el consiguiente perjuicio al dejar en el tintero algunos clásicos. Aunque este el el riesgo que corren al tener una discografía cada vez más amplia.
Aparte de el repaso a su última obra, sonó el contundente “Inferno (Unleash the fire)” y su hit clásico «Of sins and shadows». También dieron buena cuenta del anterior trabajo, «Paradise lost», con la interpretación de «Eve of seduction», «Set the world on fire (The lie of lies)» y «Serpent’s kiss».
Para los completistas, el set-list fue el siguiente:
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Iconoclast («Iconoclast»)
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End of innocence («Iconoclast»)
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Dehumanized («Iconoclast»)
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Bastards of the machine («Iconoclast»)
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Electric Messiah («Iconoclast»)
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When all is lost («Iconoclast»)
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Children of a faceless God («Iconoclast»)
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Heretic («Iconoclast»)
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Inferno (Unleash the fire) («The Odissey»)
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Of sins and shadows («The divine wings of tragedy»)
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Eve of seduction («Paradise lost»)
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Serpent’s kiss («Paradise lost»)
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Set the world on fire (The lie of lies) («Paradise lost»)
Analizándolo friamente, fue un set-list bastante malo. Del tirón casi todo el último disco para pasar a unas pinceladas de dos clásicos y terminar con una sección final dedicada al penúltimo trabajo. No obstante -y me incluyo yo también-, esto no pareció molestar al público. La entrega y calidad que atesoran en directo siguen siendo mayúscula. Romeo es desde hace años uno de los mayores genios de la guitarra contemporánea, Lepond y Pinnella sobrios en su presencia escénica pero acompañando como siempre a la perfección, Rullo demostrando que es uno de los grandes baterías de la escena progresiva y Allen… bueno, a Russell Allen hay que darle de comer aparte. Cada gira mejora su técnica y expresividad vocal y no parece haber alcanzado techo. Este concierto ha sido en el que le he visto en mejor forma vocal, e incluso se nota debe estarse sometiendo a algún tipo de dieta, ya que está en mejor forma que en el Power of Metal (donde se le vio bastante fondón). Además tiene presencia como frontman y sabe divertir al público entre tema y tema. Sin duda está ahora mismo entre los diez mejores cantantes heavys (famosos) del mundo.
Concluyendo, gran concierto pese al set-list y un mejor ambiente el creado por los teloneros. La única nota negativa fue la hora y media que hicieron esperar a la gente para hacerse unas fotos y firmar autógrafos, pero eso sí, después estuvieron al menos una hora más charlando con todo el mundo. Aquí la prueba con un servidor.
Y como es habitual, los videotubes de rigor y más fotos.
espectacular post la verdad!! muy bueno!
¡Muchas gracias!