Los problemas de salud se ceban con el mundo del rock

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    Por desgracia, viene siendo habitual encontrarnos con la noticia de que tal o cual famoso ha fallecido, lo que no es tan habitual ni agradable es conocer la noticia de que por culpa de una enfermedad, alguien con muchos años por delante deba abandonar el mundo de la música. Y en pocas semanas se han dado tres casos que han dado la vuelta la mundo por su gravedad.

    El virtuoso y entrañable baterista Pat Torpey, de la célebre banda de A.O.R. y hard rock Mr. Big, declaró a finales de julio sufrir la enfermedad de Parkinson.
Sin que se haya sabido hasta ahora, Torpey ha estado sufriendo ciertos síntomas desde hace años a los que no dio importancia, pero que en los últimos meses se han agravado, lo que le ha llevado a hacerse un chequeo completo que ha confirmado la enfermedad.

    En junio, AC/DC declaró que Malcolm Young se veía obligado a retirarse de la música por una grave enfermedad. Tan sólo se supo que días atrás, en un ensayo, Young se olvidó de un momento para otro de cómo se tocaba. El diagnóstico fue un coágulo en el cerebro. Lo que ya no se ha sabido si fue algo casual o tiene relación con su «grave enfermedad». No obstante, la cosa debe ser seria, puesto que ya en 2.012, su hermano Angus comentó que alguien de la banda estaba enfermo pero recuperándose.
Por su parte, Brian Johnson afirmó que la banda no continuaría sin el auténtico cerebro en la sombra del grupo, pese a que el nuevo trabajo que presentarán en breve, coincidiría con la gira del cuadragésimo aniversario del grupo, y que esperarán el tiempo que haga falta para que se recupere.

    Sin embargo, hace pocos días, Jesse Fink, autor del libro biográfico «The Youngs: the brothers who built AC/DC», quien ha trabajado estrechamente con los miembros de AC/DC y todo su entorno en el último año, declaró lo siguiente: «No creo que Malcolm regrese. Lo importante ahora desear y dejar que se recupere. Debemos asumir que su sobrino Stevie Young es quien está oficialmente en la banda ahora como guitarrista rítmico y a quien veremos en la próxima gira». Declaraciones que contradicen lo dicho por Johnson en junio.

    Estaremos al tanto en la próximas semanas sobre lo que pasa en el seno de la banda australiana.

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 Y el tercer caso trágico, es el del baterista de los reyes del metal gótico/sinfónico Nightwish. Jukka Nevalainen acaba de abandonar por propia voluntad el grupo, pese a estar muy avanzada la preparación del nuevo disco.

    Nevalainen ha explicado que lleva muchos años padeciendo de insomnio crónico, una enfermedad incurable y con la que ha convivido hasta ahora, ocasionándole problemas físicos, migrañas, agotamiento y cambios de humor, tanto en estudio como en la carretera, pero siempre de forma esporádica. Sin embargo, el problema se ha ido agravando con los años y ya no se ve con la capacidad para tocar al mismo nivel. Y con la presión añadida de ser un grupo superventas, ha decidido dejar el grupo.
Kai Hahto, miembro de bandas como Wintersun o Rotten Sound y especializado en death metal técnico, será su sustituto (con lo cual es posible que el sonido de la banda se endurezca). Se ha confirmado su presencia en el nuevo disco, pero aún no se sabe nada de la posterior gira mundial ni de si será un nuevo miembro a tiempo completo o un reemplazo provisional.

    Jukka Nevalainen por su parte seguirá trabajando para la banda, en labores de management y gestión de merchandising, así como en colaboraciones puntuales como músico y compositor, demostrando una vez más la criticada —por Anette Olzon y gente afín— gestión de Nightwish, en el sentido de que la banda funciona como una empresa y no como un grupo de artistas y amigos.

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TEXTO: Equipo de redacción

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