Desde 1.997, el programa de radio más veterano dedicado a la música de guitarristas y bajistas.

Xperience Live!: 9-10/07/10. Sonisphere Festival 2.010 – Getafe (Parte 1 de 3)

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2sonisphere_logo    Como bien sabréis, tanto un servidor como Dani, colaborador del programa, hemos asistido al Sonisphere 2.010. Ya lo hicimos de manera virtual en los cines con el de Bulgaria, y dado que este año se nos ha sido “robado” a los catalanes, hemos decidido trasladarnos.

Esta crónica estará dividida en tres partes: una por día y una final de conclusiones. En las dos primeras nos centraremos exclusivamente en aspectos musicales y en la última en la escandalosamente horrible organización.

Veintidós bandas actuaron en los escenarios del Getafe Open-Air. Debo admitir, que como periodista, debería haberme informado de los grupos cuyo nombre jamás había escuchado (y eran unos cuantos), o aquellos que por circunstancias diversas les había perdido la pista. Pero uno también iba como fan, así que el no conocer previamente a algunas de esas bandas me hacía no pensar en si esa me iba a gustar o no. Lo cual, por otra parte, hizo que nos llevásemos algunas gratas sorpresas.

VIERNES 9

TAO TE KIN

Los españoles tuvieron la ingrata tarea de abrir el festival, a las 15:30, bajo 40º, y con la mala suerte (para ellos) de comenzar justo cuando las puertas se abrían (de eso ya hablaremos en el apartado “desastre organizativo”).

Los chicos de Tao Te Kin se entregaron a fondo ante la escasa audiencia, mostrando una mezcla de géneros, como el indie, el nu metal o el hard rock, todo ello aderezado por un frontman que en ocasiones recordaba vocalmente a Enrique Bunbury. Rock alternativo en su máxima expresión.

Lo hicieron muy bien, pero las circunstancias no fueron las propicias para que la banda destacara en el festival. De hecho, la frase con la que Emilio, el vocalista se despidió fue algo así: “somos los últimos del festival pero los primeros en quereros”. A lo cual se marchó (aunque no podamos asegurarlo) con lágrimas en los ojos.

Yo al menos me quedo con las ganas de verlos el día que se pasen por BCN, y espero que este sea el mismo pensamiento para la gente que vio su concierto al completo o no.

VOLBEAT

Otros de los que previamente no conocíamos nada, y que sin embargo, puede decirse que fue la sorpresa con mayúsculas del festival, por su arriesgada propuesta, su calidad y su originalidad.

Los daneses Volbeat, liderados por el carismático Michael Poulsen practican lo que denominan “Elvis Metal”, o lo que es lo mismo, una mezcla de stone rock, heavy metal, country, rockabilly y pop. De hecho, casi podríamos decir que el grupo no tiene personalidad musical definida, puesto que en sus temas escuchábamos influencias evidentes y muy dispares de Anthrax, Metallica, Judas Priest, Stray Cats, Elvis Presley, Johnny Cash y hasta ¡The Mamas & The Papas! O eso, o que su estilo es ese precisamente: un continuo desfile de homenajes dispares en los que predomina la contundencia y la diversión.

Cómo con Tao Te Kin, el horario y la temperatura no eran las más agradables, pero la parte frontal del escenario pequeño estuvo prácticamente llena de gente que se sabía sus temas desde principio hasta el final, y que tímidamente comenzaba a hacer pogos (¡a las 14:30!)

 ANATHEMA

 

Anathema abrió el primero de los conciertos en el macroescenario principal a las 17:00, con todo el sol de cara y ante una buena asistencia de público.

Sobre ellos, decir que es una de las bandas a las que perdí la pista desde aquel lejano “Eternity”, en el cual demostraban ser una de las mejores bandas de doom metal del momento, con unas voces guturales que darían miedo hasta el mismísimo Satán. En cambio, lo que me encontré fue con una banda de de rock alternativo, y que jugaban mucho con la creación de ambientes etéreos ayudándose en algunos pasajes de elementos de rock progresivo. De hecho, y tras comparar este concierto con el de los Porcupine Tree, las semejanzas estilísticas y musicales eran más que evidentes (y sorprendentes).

Y no, su cantante ya no canta gutural.

BULLET FOR MY VALENTINE

 

Aunque pueda parecer sorprendente para una banda popular, pero que tampoco tiene una gran tirón mediático en nuestro país, en este primer día de festival, la mayoría de camisetas que llevaban los asistentes eran de esta banda, y eso que tenían que competir con leyendas del calibre de W.A.S.P., Slayer o Megadeth.

Los galeses salieron puntualmente a las 17:45 y lo hicieron a por todas, sin concesión alguna. Con su trash metal de corte ochentero pero con sonido y producción modernas, demostraron que su hábitat natural es el directo y la gente lo disfrutó, llenando por completo el aforo frontal del escenario pequeño.

    No obstante, su propuesta musical, basado solo en el “burrismo” y la velocidad se hizo muy cansina y monótona (vamos, igual que a Slayer, pero a ellos se lo perdonamos por ser quienes son).

Afortunadamente solo tocaron una hora.

SôBER

    Aun cuando muchos consideran la inclusión de grupos españoles como algo de relleno, seria injusto considerar a Sôber como algo así, habida cuenta del currículum que ostentan, lo ambicioso de su propuesta, su éxito dentro y fuera de nuestro país y que pueden considerarse como uno de los pocos grupos que haciendo música mas o menos extrema, pueden vivir de ello.

Y lo cierto es que no defraudaron al público ni se les quedó grande el macroescenario principal.

SAXON

 

A partir de aquí ya empezamos a hablar de palabras mayores. No veía a los británicos desde el año 2.000 en que visitaron Barcelona, y la verdad es que en aquella ocasión los vi muy viejos y muy cansados. Sin embargo, aquí demostraron que el que tuvo retuvo, y así, tanto Peter Byford a la voz como el resto brillaron con rejuvenecida luz propia. Tal vez no tuvieran mucho que hacer contras las hordas del “drop tuning” que tanto abundaban en el festival, pero pocos pueden presumir de tener a un público que corea todas y cada una de las palabras que forman las letras de cada tema.

Saxon, aunque hayan desaparecido de las principales listas de éxitos, siguen teniendo cierto tirón, por ser uno de los mejores representantes de la maravillosa época de la NWOBHM y de hecho, están en mejor forma que algunos miembros de dicho movimiento que sí han seguido saboreando las mieles de la fama, el dinero y la vagancia (y no digo nombres que luego os enfadáis).

PORCUPINE TREE

 

 

Ganas locas las que teníamos de verlos. Los que son uno de los principales representantes del rock progresivo actual (en su versión ambiental y relajante) entraron de rebote en el festival, debido al fallecimiento de Ronnie James Dio y la cancelación de toda la gira de los Heaven & Hell. Como he leído, es cierto que quizás su propuesta no pegaba mucho con la tónica del festival, pero a la vez permitía relajar un poco las neuronas. De hecho, el cantante Steve Wilson tras dedicar un tema a Dio y explicar la situación, ya comentó algo en plan: “no somos una banda de heavy metal, pero intentaremos hacer todo el ruido que podamos”.

El público se mostró algo frio con ellos, en parte debido al calor reinante y el intenso sol, o debido tal vez a lo atmosférico (y a pesar de ello, contundente) de algunos temas. Aunque la verdad, no lo entiendo, puesto que los Anathema iban del mismo palo y estos sí gustaron.

W.A.S.P.

    Otra propuesta que nos hace tener sentimientos encontrados. Por un lado tenemos heavy metal clásico, ejecutado con maestría por una banda excelente en la que destaca el guitarrista solista Doug Blair. Por otro un espectáculo por parte del mítico Blackie Lawless rancio, caduco y lamentable. Que en los 80’s quedara muy bien vestir con un ajustado mono negro, gafas de sol de espejo y sierras adheridas a las muñecas podía molar mucho. Que hoy en día un obeso sexagenario que canción tras canción iba perdiendo la voz vaya así queda como poco ridículo. Pero no es menos cierto que Blackie Lawless y W.A.S.P. representan la quintaesencia del heavy-espectáculo, como Alice Cooper o Kiss, y aunque nos pueda parecer lamentable (que lo fue), ya teníamos al resto de banda para resolver la papeleta musical. Blackie Lawless tiene que seguir dando espectáculo, malo, pero espectáculo al fin y al cabo.

Vocalmente el hombre está flojo, y se hacía servir del truco de orientar el micro al público en los estribillos, o dejar que los hiciera el bajista Mike Duda quien además es un excelente cantante. Este detalle musicalmente quedaba bien, al poder disfrutar de dos voces diferentes y complementarias, pero digamos, que a Lawless se le veía el plumero.

La gente disfrutó de lo lindo, llenando las partes frontal y laterales del escenario pequeño, Doug Blair demostró ser un solista con buen gusto y recursos y Lawless, bueno… fue perdiendo la voz tema a tema pero sigue siendo un excelente frontman. Eso sí, aunque suene a chiste, es el cruce imposible entre Yngwie Malmsteen, Elizabeth Taylor, Amparo Moreno, Mary McDonell («Bailando con Lobos», «Battlestar Galactica – 2.004»), Roseanne Barr Elvis Presley época Las Vegas.

¿Alguien se atreve a negar la evidencia?

 

SLAYER

       Sin tregua para descansar, y sobre las 22:35 aparecieron en el escenario grade Tom Araya y los suyos. Ya habíamos visto su poderío en la retransmisión para cines del reciente concierto de los Big Four, pero nos quedaba la duda si serian capaces de resistir dos horas de concierto con esa intensidad. ¡Vaya sí lo fueron! Como ya expliqué, estos Slayer tienen que ser a la fuerza clones veinteañeros de los originales, puesto que tocan igual o más bestia que antaño. De hecho, creo que quedó más exhausto el público que el propio grupo.

Cierto es que la música es repetitiva hasta decir basta, que Tom Araya no sabe cantar y que los guitarristas no son capaces de tocar un solo más que en la zona aguda del mástil, pero oye, no se lo que tienen que siguen atrayendo.

FAITH NO MORE

    Sobre la inclusión de la banda de Mike Patton como cabezas de cartel habiendo nombres más míticos ya hablaremos en el capítulo tres, y concretamente justo después del torrente de decibelios de los Slayer. Pero de lo que no hay duda es que pese a todo, era una de las bandas que todo el mundo quería ver.

Más de quince años sin presenciar a una de las formaciones más inclasificables de la historia del rock, hacían que la expectación estuviera garantizada. Y no defraudaron.

Mike Patton demostró que es uno de los mejores vocalistas de la historia, pudiendo cantar desde death metal gutural, heavy agudo ochentero, pop o emular a cualquier crooner célebre. Pero además, igual que Blackie Lawless, representa a la perfección al frontman entertainer perfecto, aun a riesgo de correr ciertos riesgos:

  • Después de Slayer, comenzar su concierto con una versión de una balada clásica del soul de Peaches & Herb.
  • Vestir toda la banda de smoking y corbata.
  • Cantar “Evidence” en perfecto castellano “chicano”.
  • Saludar no sé cuantas veces a Barcelona y Catalunya y asegurar en un perfecto catalán que España tiene un nuevo rey: Carles Pujol (¿realmente sabía en qué ciudad estaba?)
  • Versionar “Chariots of fire” de Vangelis y “Poker face” de Lady GaGa.

    Realmente algo así lo hace alguien que carece de vergüenza alguna.

La verdad sea dicha, y aunque Faith No More tocaron de muerte casi todos los clásicos, Faith No More es Mike Patton, y el nombre era lo de menos. Daba igual si es Tomahawk, Phantomas o Mr. Bungle, él eclipsa a cualquier músico que tenga a su lado.

Por cierto, no nos esperábamos que ya de madrugada y tras Slayer la gente tuviera ganas de hacer el bestia con una banda así pero los pogos fueron constantes.

SUICIDAL TENDENCIES

¿Una banda más tras el cabeza de cartel? ¿Lógico? No. ¿Absurdo? Sí. Y más teniendo en cuenta que Mike Mui & Co salieron a tocar casi a las tres de la madrugada, con un público agotado e intoxicado por las nubes de tierra (ya hablaremos largo y tendido de eso). No obstante fueron a por todas, con una audiencia, que contra todo pronóstico seguía llenando el aforo del escenario pequeño.

Pero “the show must go on y eso bien lo sabían los californianos, que pese a los inconvenientes demostraron contundencia y veteranía.

SESION DJ’s

¿Acaso os creías que íbamos a estar hasta las tantas de la mañana bailando? No ni ganas. Solo espero que la sesión fuera de rock y metal y no de bakalao y bazofia similar.

CONTINUARA…
 

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1 Respuesta »

  1. Cojonuda crítica como siempre. Faith No More… ¿cómo no amarlos después de leer esta crítica?

    Subscribo totalmente el parecido imposible de Blackie Lawless. Últimamente estabas un poco bajo en cuanto a parecidos pero este es genial.

    Larga vida al metal.

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