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El pasado 6 de septiembre, parte del equipo de Guitar Xperience, es decir Albert Sanz y un servidor, nos dirigimos a la sala Razzmatazz 2 con la ilusión y las ganas de volver a ver al gran guitarrista y vocalista Richie Kotzen; y es que aunque no haya pasado demasiado tiempo desde su visita con su nuevo grupo The Winnery Dogs, e incluso tampoco tanto desde su visita en solitario en la sala Salamandra y cuya entrevista ya os ofrecimos en su momento, siempre es disfrutable un concierto suyo por diferentes motivos: por su carisma sobre el escenario, por su feeling tocando, y por esa conjunción de voz y gran técnica guitarrística que le hacen ser uno de los guitarristas más completos del momento.
Esta vez la excusa no era otra que la edición de un nuevo álbum recopilatorio titulado «The essential Richie Kotzen», donde podemos encontrar un primer disco con una selección de algunos de los mejores tema de su carrera y dos temas inéditos, un segundo disco con más temas antiguos, versiones acústicas y demos originales y por si esto fuera poco, un DVD con muchos de sus videoclips.
Sin grupo acompañante, sin grandes efectos escénicos y con una actitud relajada e intimista nos ofreció un magnífico concierto aunque un poco corto eso sí, donde pudimos ver a un Kotzen 100% Kotzen, es decir, lo que ya nos viene ofreciendo desde hace muchos años, una sugerente mezcla de rock, blues y soul con un sonido clásico y nítido que brilló durante todo el concierto. Un diez para el técnico de sonido porque fue prácticamente perfecto.
No se hizo esperar mucho según la hora programada ya que con una sala casi llena pronto pudimos verle abrir con uno de los temas nuevos, «War paint», un medio tiempo que sigue su línea fusionera y que no está nada mal para empezar. A veces un poco estático, a veces inexpresivo en sus gestos, pero sigue conservando ese aura de rockstar que siempre ha tenido, hay que decir que Kotzen tiene la habilidad de hacer creíbles sus conciertos por ese feeling que imprime en el ambiente, quizás por momentos algo melancólico, gracias a su extraordinaria y particular voz debido a la diversidad de influencias que incluye tanto a clásicos del blues como Albert King como a gigantes del sonido Motown como Stevie Wonder, y todo aderazado con los fraseos y riffs rockeros de su Fender Telecaster.
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A continuación sonaron dos temazos de su último disco, «24 hours», «Love is blind» y «Bad situation», y tras la presentación del que será el nuevo disco de estudio que saldrá en el 2015, nos ofreció un adelanto llamado «Cannibals» con un sonido más rockero de lo habitual y con un estribillo algo repetitivo pero que habrá que escucharlo detenidamente para sacar conclusiones, y ¿cómo no?, vuelta al segundo tema inédito, «Walk with me», una delicia que comienza de forma suave y ligera marca Richie Kotzen y que desemboca en un estribillo muy pegadizo, quizás uno de los temas más comerciales que haya compuesto, en el que cabe destacar la poca presencia de guitarras y el uso del theremin —que en el concierto no sonó—, ese instrumento electrónico inclasificable que ha sido utilizado por músicos de todos los estilos.
Por cierto, sucedió una anécdota de la cual no mucha gente se dio cuenta, y es que en el momento en que tocaba que sonara el breve solo de theremin en la canción, Richie miró a su compañero bajista e hizo el gesto en el aire de tocarlo.
«Fear» y «Doin’ what the devil says to do» fueron los siguientes temas en caer. Magnífico en especial el segundo con esa ya mencionada tendencia a la melancolía en las letras y en la cadencia de los temas debido a sus influencias blueseras.
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«Peace sign» fue la más hendrixiana de la noche, recordando a «Freedom», aquel clásico de Jimi Hendrix y «Help me» nos hizo vibrar a ritmos funkies con todo el público coreando el estribillo, otro fantástico tema de su disco de 2.012 «24 hours». Con «What is» nos expresó su escepticismo por la vida en esta balada existencialista, y «Fooled again» sonó increíble, uno de mis temas preferidos de toda su discografía y en concreto del disco «Return of mother head´s family reunión» o «Go faster», título que cambió según el lugar donde se editó.
Los dos últimos temas fueron «You can´t save me” y «Go faster». El primero toda una declaración de principios donde deja bien claro lo que jode, con perdón, y el segundo, posiblemente el tema más rockero del show, otro magnífico corte del ya mencionado disco «Return of mother head´s family reunión / Go faster».
Los otros músicos también estuvieron a un altísimo nivel; tanto el bajista Dylan Wilson como el batería Mike Bennett supieron conformar ese colchón rítmico para que Kotzen pudiera desplegar todo su arsenal guitarrístico. Especialmente el bajista Wilson, que nos maravilló con su técnica y estilo, en ocasiones cercano a Stuart Hamm, dominando técnicas como el slap.
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Y hasta aquí dio de sí el concierto, pero hay algo que algunos de nosotros nos preguntamos, ¿algún día podremos ver al Kotzen virtuoso de la primera época? Sí, nos encantan sus discos fusioneros que publica pero también nos gustaría poder ver al guitar hero que fue tocando temas instrumentales, o por qué no alguna actualización a su estilo actual de su primer disco como vocalista, aquel fantástico «Fever dream», con joyas como «She» o «Off the rails».
Y por último, es de recibo agradecer una vez más a Xavi Estringana de Etin Productions la deferencia al acreditar a este programa.
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SET-LIST
- War paint
- Love is blind
- Bad situation
- Cannibals
- Walk with me
- Fear
- Doin’ what the devil says to do
- Peace sign
- Solos de bajo y batería
- Help me
- What is
- Fooled again
- You can’t save me
- Go faster
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Lo mejor: La elegancia y carisma escénico que destila Richie Kotzen en vivo, con un sonido inmejorable.
Lo peor: La falta de algún tema más para firmar un concierto redondo.
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TEXTO: Iván Macías
FOTOS: Albert Sanz
the Guitar Xperience radio show 
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