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BIOGRAFÍA
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Volvemos a traeros esta sección dedicada a los nuevos valores de la guitarra. Aunque tampoco es que hoy vayamos a hablar de un novato precisamente.
A Artur Cabanas lo conocí hace años, cuando ambos pululábamos por el importante foro Guitarristas.Info, y mi primer acercamiento a su directo fue en el festival Planet of Guitars de 2.009, organizado por Claudio Ringeling. Aquella toma de contacto me sirvió para ver a un guitarrista joven, muy técnico pero a la vez influenciado por Joe Satriani y Andy Timmons, elegante, que buscaba la melodía, y que aunque en ocasiones se le fuera la mano (o la púa más bien), lo hacía con buen gusto y sin hacerse pesado.
Sin embargo, un tiempo después recaló en las filas de ElDorado, genial banda de rock y psicodelia setentera. Su estancia no duró mucho, pero sirvió para comprender que el objetivo de Cabanas estaba en el rock más clásico y no el shred y el hard rock moderno.
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Aquella corta estancia le sirvió para foguearse en los escenarios de toda la península. El resto de su carrera ha visto colaboraciones con bandas como Whats Up, Talking Rabbits, Tràfic y Sleepwalkers, trabajos de estudio y directo o para televisión, e incluso actuaciones como miembro de la bandas en algunas ediciones de Operación Triunfo, etc.
A día de hoy, Artur Cabanas ejerce como profesor de guitarra en el prestigioso Taller de Músics de Barcelona a la vez que estudia la titulación superior de jazz y música moderna en el ESEM de la misma ciudad. Y pese a su ocupada agenda, ha conseguido editar su primer CD en solitario, el cual, aunque ya suponía que iría en una onda de rock clásico, me ha sorprendido precisamente por eso, por ser tan clásico.
Antes de comenzar con la crítica del álbum, os dejo la lista de enlaces para que podáis contactar con él y estar al tanto de su propuesta.
- Web: http://arturcabanas.com/
- FaceBook: https://www.facebook.com/ArturCabanas/
- Twitter: https://twitter.com/arturcabanas
- YouTube: https://www.youtube.com/channel/UCC2NmdwTz_mMe_ap55ph8UQ
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FICHA
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- Artista: Artur Cabanas
- Sello: Autoproducción
- Año: 2.016
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Estilo: Rock, surf rock, rock and roll, blues, country, jazz.
CALIFICACIÓN
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CALIFICACIÓN TÉCNICA
- Nivel de técnica: 7/10
- Variedad de fraseo, recursos y técnicas: 7/10
- Velocidad: 6/10
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Nivel de coñazo virtuosístico: 0/-10
- Nivel resto de músicos: 8,5/10
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Calidad producción (equilibrio en la mezcla, masterización, etc.): 8/10
- Calidad presentación (carátula, libreto, etc…): 8/10
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PUNTUACIÓN: 7,8/10
CALIFICACIÓN MUSICAL
- Calidad musical: 8,5/10
- Nivel de feeling: 10/10
- Posibilidad de escucharlo de un tirón: 10/10
- Ganas de hacer “headbanging”: 7/10
- PUNTUACIÓN: 8,9/10
PUNTUACIÓN TOTAL: 8,35/10
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INTRODUCCIÓN
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«Soundtracks» es la primera propuesta en solitario que nos trae Artur Cabanas. Un viaje en el tiempo en el que su Gibson Les Paul y su amplificador Vox nos muestra todo un catálogo de estilos americanos con aroma a la década de los 60 y los 70: blues, rock, surf rock, country y jazz se dan la mano y crean ambientes y atmósferas alegres, intrigantes e incluso cinematográficas.
Para conseguir este reto se ha reunido con el teclista Jose Gallardo y el baterista —y bien conocido aquí, en Guitar Xperience— Toni Mateos, el cual formó parte durante una temporada de Güru, la banda de hard rock y A.O.R. de David Palau, y entre Madrid y Barcelona han cocinado esta apetecible mezcla.
El propio Artur Cabanas se ha encargado de la guitarra, teclados y bajo, y en el caso de éste último instrumento, el resultado ha sido muy sorprendente.
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Prepararos para un viaje por la América profunda, por paisajes áridos y agrestes, pero también por bailes de salón alegres y divertidos.
Vamos a ver qué nos ofrece «Soundtracks».
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ANÁLISIS DE LAS CANCIONES
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1.- The road. El disco se inicia con este tema híbrido que mezcla el sonido twang del Brian Setzer más jazzero con un ritmo de bajo muy bluesero.
Todo el tema respira un aire cinematográfico de película de espías clásica, y si bien la guitarra lleva la voz cantante, hay que reconocer el tremendo trabajo que realiza Mateos a la batería y el propio Cabanas al bajo.
2.- Desert trails. Cambiamos ahora a un medio tempo blues rock contundente. El ritmo de guitarra eléctrica muestra cierta influencia de Joe Bonamassa, pero las partes de guitarra acústica y las melodías con slide nos llevan por derroteros sureños a lo ZZ Top.
El teclista José Gallardo hace su aparición por primera vez, y si bien opino que la canción no lo necesitaba, su aporte acaba engrandeciendo la que es de las mejores, sino la mejor canción de todo el álbum.
3.- Shuffle à la Les Paul. Pasamos ahora a una fusión de blues, rock and roll y jazz de lo más interesante. El ritmo de bajo y batería nos remiten a un blues alegre, el riff de guitarra es jazzero pero luego tenemos algunos guitarrazos muy de rock and roll.
Pese a todo, la mezcla de estilos funciona, a lo cual ayuda el sonido tremendamente retro de la guitarra de Cabanas, algo sucio y todo, con mucha reverb y palanca de vibrato y el tremendo trabajo de Mateos a la batería.
4.- Tribal vibes. El cuarto tema del disco nos lleva a la composición más compleja del disco. Jazz fusión con una guitarra eléctrica que mantiene ese sonido retro a lo Brian Setzer que parece ser el sonido más identificable del álbum.
Cabanas se atreve además a tocar un solo de bajo de jazz complejo y con gusto. Y Mateos, por su parte, vuelve a estar sensacional tocando una batería casi progresiva de notable dificultad.
La canción menos comercial del disco pero perfecta para los amantes de la complejidad instrumental.
5.- Seafoam blues. Pasamos ahora a esta deliciosa balada, entre surf rock setentero con algo de jazz y que no sólo entra de maravilla, sino que se hace muy corta.
Gallardo vuelve a aportar su teclado creando un colchón instrumental sobre el que transita una guitarra, que en algunos momentos se vuelve sucia y algo agresiva, pero que no desentona con la tónica del tema.
Sólo le pondría una pega, y es el último acorde del tema, que finaliza con un fade-out interrumpido y que queda bastante raro. Me extrañaría que fuese un fallo de edición, pero también me extraña que haya sido hecho a propósito.
6.- Dusk. Volvemos al blues como base, aunque podemos apreciar elementos de country y rockabilly en este medio tempo.
Cabanas parece haber compuesto este tema en el que tanto bajo como batería son bastante simples en comparación con lo escuchado hasta el momento, para poder concentrarse más en su faceta de guitarrista, ya que sin tener toneladas de de notas, es el corte en el que más se luce de todos.
7.- Icebreaker. Tras un tema tranquilo, viene este acelerado y vibrante rock and roll con guitarra solista country que puede recordar al gran Albert Lee y con un impecable trabajo de Toni Mateos a la batería.
Una composición dinámica, alegre, de esas ideales para hacerla sonar en el coche a alta velocidad, y en la cual Artur Cabanas se luce de lo lindo sin perder de vista la melodía.
A pesar de que pueda ser la más simple a nivel de composición, sin duda será la que más guste a los profanos en la materia.
8.- Into the depths. Segunda balada del álbum y un tema relajado e instrospectivo. Muy bluesera, pero que debido al colchón del teclado me ha recordado a «Child in time» de Deep Purple.
La preciosa melodía de guitarra con slide tiene mucho de blues, pero a la vez ese algo diferenciador y muy retro, entre country y surf rock que está mostrando Cabanas en todo el álbum. A nivel de solo, hay algún momento que puede recordar a Gary Moore, aunque se impone ante todo el aspecto más íntimo y personal del guitarrista.
9.- Presences. Último corte del disco y medio tempo de blues rock con aroma a la década de los 70. Influencias de Stevie Ray Vaughan y Joe Bonamassa en forma de riffs rockeros, y aunque pese a que hay un solo interesante cerca del final, da la sensación de que la composición repite una y otra vez los riffs y no lleva a ningún lado.
No es un mal tema, pero no deja la sensación de estar tan trabajado como el resto del disco, y eso que el sonido tan retro de esa guitarra es muy agradable de escuchar.
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CONCLUSIÓN
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«Soundtracks» se puede definir en tres palabras: curioso, arriesgado y excelente.
Curioso porque ese sonido retro y los estilos que toca no son inéditos en España, hay más bandas que los practican, pero sí es raro de ver en un guitarrista de rock que se lanza a su primera aventura instrumental.
Arriesgado por lo mismo de antes, porque incluso no a todos los que sean amantes de sonoridades retro y el rock de los 70 les va a gustar, y porque prima antes la melodía que la demostración de pericia sobre el mástil.
Y excelente ya que se mire como se mire, pese a lo expuesto en la crítica del tema «Presences», es un grandísimo disco.
Teniendo en cuenta que estamos en una continua reivindicación de lo antiguo (no, perdón, que ahora se le dice «vintage»), este disco ha llegado en buen momento. Pero incluso dentro de la moda vintage, es un trabajo muy vintage. En verdad, las guitarras parecen haber sido grabadas hace treinta años. El trabajo a la mezcla de Jose Cataneo y Andrés Giraldo de Aclam Records y el mastering de Álvaro Balañá en Impact Mastering Labs ha sido excepcional y consigue que la música presentada en el CD adquiera más credibilidad.
Los músicos también son para darles de comer aparte. Ya había escuchado el gran trabajo de Toni Mateos en Güru, pero aquí está inmenso. Jose Gallardo a los teclados hace apariciones contadas, aunque sus aportes son muy interesantes. Y Artur Cabanas en quien más me ha sorprendido, puesto que veo casi más interesante su trabajo como bajista que como guitarrista. Y es que en verdad, este «Soundtracks» no es un trabajo que recomiende sólo a guitarristas, sino también a bajistas y bateristas; hay mucho que aprender y disfrutar en él.
También hay que destacar el diseño del álbum, en formato digipack muy sencillo en su planteamiento, pero con una combinación de colores y fuentes divertida y atractiva, y que enfatiza ese aire antiguo.
En definitiva, si estás harto de discos de guitarra clónicos de shredders dotados de técnica pero sin alma, tal vez este sea tu disco: sonidos añejos, calidez en la mezcla, presencia de elementos de surf rock (algo no muy habitual en nuestro país), etc.; y apenas treinta y dos minutos de duración, con lo cual es imposible no aburrirse.
Si lo tuyo es el Bonamassa más clásico, el Brian Setzer más jazzero o The Shadows, entonces este es el mejor disco que puedas escuchar en este 2.016.
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Por cierto, y para terminar, esta misma semana Artur Cabanas presentará el álbum en directo, será el 28/07/16 en Festival Torroella de Montgrí en el Palau Robert de Barcelona.
Una cita imprescindible, y de la cual tienes más información en el siguiente enlace.
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TEXTO: Albert Sanz
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