Desde 1.997, el programa de radio más veterano dedicado a la música de guitarristas y bajistas.

Crítica: Laura Cox «Burning bright»

Laura Cox Burning bright CD cover

.


FICHA

  • Artista: Laura Cox
  • Sello:    Verycords / e·a·r Music
  • Año:       2.019
  • Estilo:  Blues, rock, country, rock sureño, hard rock, rock & roll

CALIFICACIÓN

CALIFICACIÓN TÉCNICA

  • Nivel de técnica: 7/10
  • Velocidad: 7/10
  • Variedad de fraseo, recursos y técnicas: 7/10
  • Nivel de coñazo virtuosístico: 0/-10
  • Nivel resto de músicos: 8/10
  • Calidad producción (equilibrio en la mezcla, masterización, etc.): 9/10
  • Calidad presentación (carátula, libreto, etc…): 7/10
  • PUNTUACIÓN: 7,9/10

CALIFICACIÓN MUSICAL

  • Calidad musical: 8,5/10
  • Nivel de feeling: 10/10
  • Posibilidad de escucharlo de un tirón: 10/10
  • Ganas de hacer “headbanging”: 7/10
  • PUNTUACIÓN: 8,9/10
.
PUNTUACIÓN TOTAL: 8,4/10

.


INTRODUCCIÓN

 

Laura Cox Burning bright promo 03    Aprovechando que aún estoy en éxtasis por lo vivido hace escasas horas en la barcelonesa sala La Nau durante el vibrante espectáculo ofrecido por Jared James Nichols y Laura Cox Band, y mientras preparo la crónica del mismo, aprovecho para publicar hoy lunes 9 de marzo la crítica del segundo disco de esta francesa.

    Si te gusta el blues rock moderno o sigues esta página, o las dos cosas, no hará falta que hable mucho de esta guitarrista: joven, con energía y frescura pero muy conocedora de la tradición del blues norteamericano pese a haber nacido en Francia, algo tiene que tener para haber sido durante años (y creo que aún ostenta ese récord) la guitarrista de YouTube más viral de la historia.
Si quieres conocer más a fondo su historia, puedes hacerlo siguiendo estos tres links: el primero te llevará a un reportaje suyo, el segundo a la crítica de su debut discográfico llamado «Hard blues shot», y el tercero a la crónica de su visita en febrero del año pasado.

    El mencionado debut me dejó un buen poso. Estaba bien producido, bien compuesto y bien interpretado. No era la octava maravilla del mundo y se ceñía fielmente a ciertos clichés muy machacados y escuchados, pero ocasionalmente se escapaba a territorios de country, southern rock o hard rock, e incluso en algún momento se colaba alguna melodía pop, lo cual hacía que de tanto en tanto mi cerebro exclamara: «¡Ey! ¿Qué ha pasado aquí?». Y francamente, no diré que mi criterio es el único que vale en el universo, pero a estas alturas, sorprenderme es harto difícil, y «Hard blues shot» tenía momentos puntuales de sorpresa que hicieron que me quedara con ganas de ver cómo iba a seguir su carrera discográfica.

    En noviembre de 2.019 apareció este «Burning bright», álbum que ha estado promocionando junto a Jared James Nichols, como he comentado al principio y ya de entrada es agradable comprobar cómo, aún bajo el amparo de Verycords, la discográfica indie más importante de Francia, también ha conseguido que invierta su dinero una major del nivel de e·a·r Music. Y una discográfica que tiene en nómina a Hollywood Vampires, Deep Purple, Al DiMeola, o Alan Parsons Project, está claro que va a poder colocar el CD en cualquier estantería de cualquier tienda de discos del mundo. Y esto, para los fans de Cox es sin duda, una buena noticia (bueno, y para ella misma también, está claro).

    Con cerca de cuarenta minutos y diez temas, cuenta con la mezcla y masterización de un maestro como es el siete veces premio Grammy, Howie Weinberg; toda una leyenda entre los técnicos de sonido y cuyo arte en forma de mezcla, mastering o ambas cosas habrás podido escuchar en álbumes de artistas tan variopintos como Aerosmith, Gary Clark, Oasis, Dream Theater o Elvis Costello, por lo cual doy por hecho que el disco se va a escuchar de maravilla.

    En lo musical, Cox repite acompañantes como en el anterior disco y gira: François C. Delacoudre —bajo y coros—, Antonin Guérin —batería— y Mathieu Albiac —guitarrista rítmico y ocasional solista—, lo que asegura que se mantendrá la misma química que ya demostraron tener la vez anterior.

    Sin más dilación, vamos a recibir una (espero) buena descarga de blues rock.

.

Laura Cox

.


ANÁLISIS DE LAS CANCIONES

.

1.- Fire fire. Comenzamos con tema de lo más curioso: con base de blues rock, tenemos toques de stone rock y hard rock, un sonido retro en las guitarras que podría recordar a un primerizo Zakk Wylde, un sonido grueso de bajo tocado con púa a cargo de Delacoudre, un solo de guitarra con sello auténticamente vintage (pese a incorporar una línea de tapping con púa) y un estribillo tremendamente comercial y radiable.
Sin duda, a pesar de haber comenzado el disco, este va a ser uno de sus mejores temas.

2.- Bad luck blues. Primer single del  disco y bien elegido, sin duda. Estamos ante otro blues rock con mucho de hard rock, sin embargo, lo que eran todo virtudes en el tema precedente, aquí es más bien una colección de clichés previsibles hechos para gustar, tanto en lo musical, como en lo guitarrístico y vocal.
Cierto es que la sección final tras el solo levanta el vuelo y se vuelve algo más oscura, pero no consigue que nos quitemos esa sensación de déjà vu que planea a lo largo de toda la canción.

3.- Last breakdown. Comenzamos con una introducción que gracias a una extrema ecualización, parece que estemos ante una grabación realizada en los años 20, pero en los años 20 del pasado siglo. Después, la ecualización se moderniza para dar paso a un medio tempo muy deudor de AC/DC, con unos acordes de dobles notas para el riff principal muy influenciados por la banda australiana.
De nuevo, François Delacoudre tiene bastante protagonismo, tanto por la muy potente línea de bajo como por el pseudo solo que interpreta antes de que Cox toque un muy inspirado solo de guitarra.
Dicen que lo bueno, si es breve, es dos veces bueno, pero los casi cuatro minutos de duración de esta composición se nos hacen muy cortos.

4.- Looking upside down. Pasamos a la primera balada del álbum. Toques de rock sureño y country y una Cox que aporta la mejor interpretación vocal hasta el momento, combinando partes más tranquilas con otras más rockeras.
El cambio en la sección del solo es genial, con una notable influencia de Lynyrd Skynyrd, lo cual… ¡me encanta!

5.- Just another game. Segunda balada, esta vez en formato acústico, con, de nuevo, toques de country y southern rock. Complementan la canción guitarras con slide y delay creando una atmósfera melancólica, guitarras rítmicas con chorus y una batería en apariencia sencilla pero con muchos matices.
Excelente, sin duda.

6.- Here’s to war. En apariencia estamos ante una nueva balada, pero por su tono oscuro y el incremento de dureza nos apartan totalmente de este concepto. Más bien estamos ante un medio tempo de blues rock, oscuro, duro e interesante.
Como contrapartida, encuentro que a Cox le ha faltado un poco de garra a la hora de cantar, tanto en el estribillo como en las estrofas.

7.- Freaking out loud. Segundo single del disco y el espíritu de Jimi Hendrix se hace presente, contagiando a todo el grupo. Marchosa, con estribillo comercial, buenas intervenciones guitarrísticas y la francesa cantando de maravilla, con expresividad e intensidad.
Perfecto single.

8.- As I am. Buen blues rock similar al «Bad luck blues», sin embargo, lo que en aquella era un cúmulo de clichés, aquí tenemos calidad por todos los lados, un grupo en estado de gracia y una composición excelente,

9.- River. Llegamos casi al final del disco y lo hacemos con esta joya. Todo perfecto y en su sitio, como si fuera una delicada escultura, en la que se mezcla la tradición y modernidad en un contexto de country rock.

10.- Letters to the Otherside. Finalizamos con esta balada melancólica y un tanto oscura, que nos lleva por diferentes parajes, algunos más ambientales y otros más rockeros. Sin duda, un excelente fin de fiesta.

.

..


CONCLUSIÓN

.

    El anterior trabajo de Laura Cox ya nos dejó con buenas sensaciones pese a lo trillado de algunas de sus composiciones, pero algunos de los mejores cortes como «Barefoot in the countryside” o “Take me back home» ya hacían presagiar que esta joven no había tocado techo en cuanto a composición. Y así lo ha demostrado en este «Burning bright», demostrando una madurez impropia de su edad y convirtiéndose, por derecho propio, en una «músico de verdad». Y es que tras escuchar este disco, es imposible volver a pensar en ella como una «guitarrista de habitación» o «guitarrista de YouTube».

    De todas formas, el éxito del álbum no es exclusivamente suyo. La banda que le ha acompañado en ambos álbumes es extraordinaria y sin menospreciar a nadie, ese François C. Delacoudre es también todo un valor en cuanto a bajistas se refiere. Es cierto que toca con púa y no hace slap ni tapping ni virguerias sobre el mástil, pero su sonido y su creatividad engrandecen cualquier canción en la que él esté.

    Y en cuanto a producción, es cierto que no se nota una gran diferencia respecto al primer disco, y aquel ya se escuchaba muy bien, pero el trabajo realizado por Howie Weinberg como era de esperar, ha sido de gran altura, permitiendo disfrutar de la multitud de matices que impregnan todas las canciones.

    Como dato negativo, o mejor dicho, a mejorar, está en la calidad vocal de Laura Cox. O sea, canta y afina bien y en directo es muy solvente, pero sí que es cierto que a nivel interpretativo, aún no ha llegado a su máximo nivel y en ciertos pasajes del disco le ha faltado un poco de punch, de garra. Aunque es algo que, sin duda, en el tercer disco habrá superado.

    Muchas pero que muchas ganas tengo de escuchar su próximo trabajo. Confío en que no tarde demasiado.

.

.

TEXTO: Albert Sanz

Etiquetado como: , , , , , , , , , , ,

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Web de la Ona de Sants-Montjüic

¡Escucha la Ona de Sants-Montüic en directo!

FaceBook Oficial de la Ona de Sants-Montjüic

A %d blogueros les gusta esto: